La autoridad con la que el Real Jaén salta a jugar en su estadio, en el Nuevo La Victoria, no entiende de rivales. Los jiennenses recibieron a uno de los equipos más importantes del Grupo IX de la Tercera RFEF y apenas se inmutaron. En tan solo 45 minutos dejaron visto para sentencia el encuentro ante El Palo FC, que fue valiente en su propuesta pero se encontró con un equipo que en casa es intratable.
Es cierto que el primer cuarto del encuentro tuvo más de tanteo que de faena en serio pero el protagonismo con el balón fue para los blancos y también las ocasiones de mayor peligro. Fue en el minuto 25 cuando se abrió la lata. Se invirtieron los papeles entre Antonio López y Urko Arroyo, porque habitualmente es este último quien asiste al primero. El jugador bilbaíno hizo el primero aprovechando el pase de su compañero y calentó así algo a los aficionados ‘lagartos’ que resistieron temperaturas gélidas para ver cómo su equipo mantenía el liderato en solitario.
Ya se supo que la cosa iba a pintar pero que muy bien en el 34. Fue entonces cuando Antonio López se hizo, como suele, grande el área y mandó al fondo de las mallas un cabezazo inapelable. Un dos a cero con el que el encuentro se marchó al descanso y que no dejó más remedio al conjunto malacitano que el de reestructurar su plan de cara al segundo acto.
Y ciertamente la propuesta fue otra por parte de los de David Campaña. Adelantaron la presión y fruto de ello, solo tres minutos después de regresar de la caseta, se encontraron ante ellos la ocasión de meterse de lleno en el partido. El colegiado señaló el punto de penalti y hacia él se dirigió Ito dispuesto a recortar distancias. Pero enfrente estaba el portero menos goleado de la categoría. Un Javi Sánchez que atajó el penalti y demostró que cuando el Real Jaén lo necesita, tiene un gran portero bajo palos.
De un penalti marrado a otro porque pocos minutos después el que asumió esta responsabilidad fue Adri Paz. Había anotado en Torre del Mar hace apenas unos días pero esta vez, a pesar de que aguantó hasta el último momento para ver qué hacía el portero, la acabó echando fuera. Habría sido el estoque final a un cuadro malagueño que adelantó posiciones a la desesperada y aún se pudo llevar algún rejón más.
Mario Martos tuvo un mano a mano inmejorable en el que se durmió y el portero se le acabó echando encima. También Armengol provó fortuna con un potente disparo que acabó encontrándose con el portero. No hubo más goles pero no le hizo falta al Real Jaén para sumar una nueva jornada imbatido en su estadio y quedarse con cinco puntos de diferencia sobre el tercer clasificado.
