El Pleno municipal ha expresado este jueves su inquietud por el estado de conservación del monasterio de la Cartuja, cuyos daños se han agravado en estos últimos años, según reconocía recientemente el propio obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés.
Todos los grupos han respaldado una proposición de Ganemos a través de la cual se insta a la Junta de Andalucía, como organismo responsable de los bienes de interés cultural (BIC), a que estudie “en profundidad” el estado de los edificios que se integran en el monasterio para, a partir de ahí, acometer las intervenciones necesarias para garantizar su conservación.
El teniente de alcaldesa de Cultura y Patrimonio, Francisco Camas, aseguró que el Ayuntamiento y el Obispado ya están “trabajando” en esta dirección, pero no ocultó que existe un “problema económico de gran envergadura” para hacer frente a esas actuaciones.
En este sentido, recordó que entre 2014 y 2018 el Estado invirtió 3,7 millones de euros en la reconstrucción de las celdas la consolidación del claustro alto del monasterio.
Camas consideró que este monumento “es vital” para “el futuro” tanto de la ciudad como del patrimonio de la provincia de Cádiz, asumiendo que el turismo y la cultura son elementos imprescindibles para que Jerez sea “punta de lanza” de la actividad económica de la zona.
La concejal del grupo popular Almudena Martínez del Junco advirtió incluso de que existe “peligro” incluso para la “seguridad” de las personas que habitan o visitan el monasterio, de ahí que se necesite “una intervención urgente” porque “los daños cada vez son mayores” y se producen con más rapidez “por el aumento del tráfico pesado”.
Desde Ciudadanos, su portavoz Manuel Méndez defendió la fórmula del patronato para tratar de canalizar todas las actuaciones que se puedan poner en marcha.
La propuesta aprobada por unanimidad reivindica igualmente una mayor apertura del monasterio a las visitas.
A este respecto, Camas puso en valor la importancia de que una congregación religiosa (las hermanas de Belén) mantenga la vida en el interior del monasterio, ya que de no ser así su deterioro sería “más intenso y acelerado”.
Con todo, coincidió en la necesidad de ofrecer un programa de visitas más amplio que el actual.
Tanto Ganemos como Adelante Jerez incidieron en demandar una mayor apertura del monasterio, aunque en cualquier caso haciéndola compatible con las labores diarias de la congregación que allí reside.