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Viernes 08/11/2024
 

Sevilla

La excavación de Pico Reja acabará este mes con 1.786 exhumaciones

Concluirán previsiblemente a finales de este mes después de que a fecha de 2 de febrero de este año hayan sido recuperados restos óseos de 1.786 "asesinados"

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  • Visita a la fosa común de Pico Reja. -

Las excavaciones en la fosa común de Pico Reja del cementerio municipal de Sevilla, acometida desde enero de 2020 por Aranzadi Sociedad de Ciencias por encargo del Ayuntamiento hispalense, concluirán previsiblemente a finales de este mes después de que a fecha de 2 de febrero de este año hayan sido recuperados restos óseos de 1.786 personas "asesinadas".

En el acta mensual firmada el pasado 2 de febrero por el antropólogo Juan Manuel Guijo y el arqueólogo Jesús Román en nombre del equipo técnico, un documento recogido por Europa Press, estos especialistas detallan que el mes de enero fue "completado con la exhumación de todos los restos vinculados a la actividad funeraria y con casi todas las evidencias de víctimas", precisando que "en este último caso, el proceso se completará en los primeros días de febrero", que transcurren en estos momentos.

Según los datos plasmados en este informe mensual, el 95,56 por ciento de la superficie de la fosa ha sido ya despojado de infraestructuras de trabajo, quedando sólo instalaciones en "una zona con restos quemados de víctimas, espacio que permanecerá hábil hasta los primeros días de febrero, momento en el que se completará la exhumación de la última víctima", si bien fuentes municipales indican a Europa Press que los trabajos continuarán hasta cerca de final de mes.

Ello, en un contexto en el que las excavaciones han deparado la detección de restos óseos de 10.076 "sujetos", la exhumación de 10.051 de ellos y el descubrimiento de "evidencias de represalias" en los vestigios de 1.786 personas, que corresponden con el número de la "población asesinada", según el informe mensual de Aranzadi.

Después de que las excavaciones de la fosa común de Pico Reja comenzasen en enero de 2020, el pasado en junio de 2022, recordémoslo, el Ayuntamiento hispalense ampliaba el presupuesto destinado a esta intervención porque la localización de restos óseos de personas represaliadas por las tropas sublevadas desde el comienzo del golpe de Estado de julio de 1936 había "desbordado" las previsiones iniciales.

Las víctimas de Pico Reja

En ese sentido, recordemos que entre las víctimas enterradas en la fosa de Pico Reja figurarían miembros de la corporación municipal hispalense de la época, algunos alcaldes de la zona e incluso diputados. Podría ser, de hecho, la fosa donde descansarían los restos de Blas Infante, ejecutado precisamente en agosto de 1936 y declarado como Padre de la Patria Andaluza.

Los últimos avances de la investigación científica promovida en torno a esta fosa apuntan a que la misma acogería los restos de, al menos, 30 miembros de la columna minera de Riotinto, enviada desde Huelva hacia Sevilla capital el 18 de julio de 1936 para detener el alzamiento militar y cuyos efectivos fueron víctimas de una emboscada tendida en la Cuesta del Caracol de Camas a manos del comandante de la Guardia Civil Gregorio Haro Lumbreras y los hombres bajo su mando, pese a que éste había declarado su lealtad al legítimo Gobierno republicano.

El cotejo genético

En paralelo al rescate de estos restos óseos, el equipo encargado de la exhumación está remitiendo tandas de muestras de los mismos al Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, para la identificación de los cadáveres a través del cruce del AND extraído del hueso con las muestras biológicas tomadas en su día a familiares de represaliados.

Para este cotejo, los técnicos de Aranzadi seleccionan muestras de unos diez centímetros de los huesos mayores del esqueleto apendicular en mejor estado y los introducen en sobres de papel sellados, lacrados e identificados con una serie de números y letras que se corresponden con los datos de exhumación del cuerpo.

Conforme vayan surgiendo correspondencias efectivas (o positivas) entre el AND de los restos óseos del represaliado y las muestras biológicas tomadas a familiares, la administración competente trasladará el resultado de forma totalmente privada a la familia, abriéndose entonces otro procedimiento para la entrega del cuerpo en caso de identificación.

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