Con esta distinción, el Consistorio quiere destacar los esfuerzos realizados por esta mujer para mantener un negocio durante tantos años, adaptándolo a la realidad actual y teniendo una visión de futuro para que el negocio siga manteniéndose en la ciudad.
Esta es la tercera edición del premio Mujer Empresaria, iniciativa cuya principal finalidad es poner en valor el papel de la mujer en el desarrollo económico y empresarial de la ciudad.
Gómez Vallecillo es titular del negocio desde 1992, perteneciente a la cuarta generación de comerciantes en su familia y que tendrá continuidad en sus hijas, Teresa y Susana. La tradición familiar de María Gómez Vallecillo proviene de su marido, Francisco Pérez Bohórquez, hijo de Julio Pérez Fernández, fundador de El hogar moderno en la década de los años treinta del siglo pasado.
Fue el primer negocio de cuadros y decoración de toda la ciudad, y a principios de los años 70 Francisco Pérez y su esposa María Gómez Vallecillo se hicieron cargo del establecimiento. Debido a la enfermedad que padecía su marido, María pasó oficialmente a ser dueña de El hogar moderno en el año 1992 “cuando mi marido tuvo que someterse a una operación de corazón”. Fue entonces “cuando él se dio de baja como autónomo y yo me di de alta.
Media vida
Sin embargo, según reconoce, lleva la mitad de su vida al frente del negocio, porque “también lo estaba cuando mi marido estaba en activo”. Desde entonces, María Gómez Vallecillo asegura que se ha visto obligada a salvar “muchas dificultades, porque el servicio al cliente que ofrecemos es completo y tenía que compartir el trabajo con el cuidado de la casa y los niños”. “Es difícil compaginar ambas cosas, pero si se tiene ilusión y apoyo se va saliendo adelante”, aseveró.
No obstante, “ahora ha variado muchísimo el negocio y la forma de trabajar, porque contamos con más maquinaria”. Sea como fuere, en la actualidad son tres las mujeres que están al frente del negocio, que comparte con sus dos hijas.
Ahora, al ser preguntada cuándo desearía dejar El hogar moderno y dedicarse al cuidado de sus nietos, la que hoy será Mujer Empresaria de 2010 afirma que “no se cuándo me dejarán”. Sin embargo, incide en que sus nietos “se han criado en el taller con nosotros y puede, por qué no, que alguno de ellos de continuidad al negocio” en un futuro.
Tampoco quiso desvelar algunos de los términos del discurso que ofrecerá a los asistentes al reconocimiento de hoy porque “será casi improvisado”. En cualquier caso, si dijo que, sobre todo, “animaré a las mujeres para que se animen a ser empresarias, porque trabajando y luchando se consigue todo, aunque no sin falta de esfuerzo”.