Organizada por este centro cultural, que, con su nombre, rinde homenaje a uno de los mejores libros de Rosales, y por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la exposición intenta “aclarar el tópico de la relación de la familia del poeta con la muerte de García Lorca”, dijo José Guirao, director de la Casa Encendida, al presentar la muestra.
Y es que la figura de Luis Rosales ha quedado injustamente asociada a la muerte de García Lorca, alojado en la casa granadina de los Rosales cuando fue detenido.
La familia de Rosales fue señalada como “cómplice del arresto que desencadenó el posterior asesinato del poeta”, escribe en el catálogo Xelo Candel, comisaria de la exposición junto con Paloma Esteban. “Mi padre es mucho mejor poeta que todo eso” que lo relaciona con la muerte de Lorca.
Pero, “efectivamente, la figura de mi padre es incómoda, porque ni unos ni otros, sino todo lo contrario”, decía en la jornada de ayer Luis Rosales Fouz, hijo del gran poeta de la posguerra, al participar en la presentación de la exposición, uno de los actos centrales del centenario del nacimiento del autor.