El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga ha denunciado la "situación de desprotección" de las unidades de salud mental ubicadas fuera de los centros de salud, y que se ha puesto de manifiesto con las "agresiones con un arma blanca a un auxiliar administrativo en la unidad de salud mental de Estepona" y las "amenazas e intentos de robo a un facultativo en la unidad de salud mental de Fuengirola". Por ello, CCOO ha exigido que todas estas unidades se encuentren ubicadas en centros de salud o en hospitales y que se doten a todas ellas de personal de seguridad.
El representante sindical en el Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Daniel Gutiérrez, ha manifestado que “desde CCOO denunciamos la situación de desprotección e inseguridad de las unidades de salud mental situadas fuera de los centros sanitarios y reclamamos que éstas se ubiquen en centros de salud u hospitales para así poder evitar situaciones de riesgo para la integridad de usuarios y profesionales y poder brindar una atención a los pacientes en las mismas condiciones que aquellos que son atendidos en unidades de salud mental ubicadas en centros sanitarios”. Además, de manera urgente, CCOO ha exigido que todas las unidades de salud mental cuenten con vigilantes de seguridad.
Según ha informado CCOO, las unidades de salud mental comunitarias son los dispositivos donde se atienden las consultas de pacientes con trastornos mentales y lo forman un equipo de profesionales constituido por psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras de salud mental, auxiliares de enfermería, trabajadores sociales y personal administrativo. Habitualmente se encuentran ubicadas en centros de salud o en hospitales. Sin embargo, hay algunas unidades de salud mental comunitaria que se encuentran fuera de los centros sanitarios, como la unidad de salud mental de Estepona, donde ha tenido lugar recientemente la grave agresión a un profesional.
En esta situación se encuentran otras unidades de salud mental comunitaria como la de Carranque y Málaga-Norte, en Málaga capital.
En una situación "especialmente grave" se encuentra la unidad de salud mental de Fuengirola (que atiende pacientes de esta ciudad y de Mijas) que fue sacada de su tradicional ubicación en el centro de salud de Las Lagunas y situada en la planta alta del mercado del Boquetillo. Desde antes del traslado a dicho mercado, ya se denunció por parte los profesionales de salud mental y de CCOO que el nuevo centro era "inadecuado por razones sanitarias, de ubicación y estructurales".
Además, según el sindicato, las consultas cuentan con ventanas pequeñas y zonas ciegas con el correspondiente riesgo para la seguridad de profesionales y pacientes. Es habitual el consumo y venta de droga en la puerta de entrada a salud mental, en la que además se suelen encontrar restos de orina, botellas e incluso armas blancas. En esta unidad de salud mental se atienden no sólo a personas adultas sino a menores y adolescentes, que tienen que contemplar semejante situación al acceder al centro de salud mental.
En relación a ello, CCOO ha informado que días antes de la agresión en el centro ubicado Estepona, un paciente amenazó gravemente e intentó robar a un facultativo en el de Fuengirola. Los profesionales del centro, que no cuentan con vigilante de seguridad, se sienten desprotegidos y temen que puedan darse agresiones más graves. Además, no cuenta con el servicio de recogida de muestras para analíticas, imprescindible en pacientes con trastornos mentales graves y no tienen un carro para atender paradas cardiorrespiratorias.
En Fuengirola se va a abrir un centro de salud en Los Pacos y CCOO exige que se cumpla el compromiso de ubicar en ese centro la unidad de salud mental de Fuengirola.
Estas agresiones se están dando en un contexto de aumento de las mismas a profesionales. Según un informe de CCOO, en Málaga, las agresiones se han incrementado un 43% en sólo un año, cada semana se agreden a cinco profesionales en la provincia y una de ellas es física. De hecho, Málaga, a pesar de no ser la provincia más poblada de Andalucía, tiene el mayor número de agresiones físicas de toda la comunidad. Este incremento es particularmente significativo en esta provincia aunque es extensible a toda Andalucía y contrasta con la reducción desde hace años de la tasa de delitos en general y de lesiones en particular, tal como ha expuesto CCOO a la consejería de Salud.