Los presidentes reunidos en la cumbre de Unasur “rechazan la criminalización de las personas migrantes” contenida en la ley aprobada en Arizona, que permite “detener a las personas de manera discrecional por consideraciones raciales, étnicas, fenotipo, lenguaje y estatus migratorio, mediante el concepto cuestionable de duda razonable”, señala la declaración aprobada en Argentina.
La ley podría acarrear “la legitimación de las actitudes racistas en la sociedad de destino y el riesgo latente de violencia por odio racial con lamentables episodios, de los que ya han sido víctimas ciudadanos suramericanos”, continúa el texto. La resolución reconoce la “importancia” de las expresiones de rechazo manifestadas por Obama, y por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.