Cerca de las nueve de la noche del martes día 14, la Central Operativa del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valencia, recibió aviso a través del 112 de un siniestro vial en la CV-35 con fuga del vehículo causante.
Inmediatamente los Guardias Civiles se pusieron en contacto con uno de los conductores que había sufrido la colisión, indicando que solo se trataba de daños materiales y que el vehículo continuaba por la CV-35 con una conducción irregular en zigzag.
Tras establecer un dispositivo para localizar el vehículo, una patrulla de motoristas del Destacamento Valencia-B lo encontró a la altura de Lliria, ordenando su parada, no sin antes producirse riesgo de embestida a los Agentes y de salida de vía de la propia conductora.
Una vez identificada, se le realizó la correspondiente prueba de alcoholemia, arrojando una tasa que superaba en más de dos veces la permitida.
Un Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico procedió a investigar a la mujer, de 47 años de edad, como presunta autora de un delito de conducción temeraria y otro de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, que pueden conllevar penas de hasta 2 años de prisión y privación del derecho a conducir hasta 6 años.
