Paqui Guerrero lleva toda una vida involucrada en el tejido asociativo en la lucha contra la drogodependencia, tanto desde la Coordinadora Antidroga Nueva Luz, como desde la Federación Andaluza Redes, de la que la han nombrado presidenta hace tan solo unos días. Su labor en el municipio hizo que le otorgasen la Insignia de Oro de la ciudad hace unos años. Sigue con el lema fijo desde que comenzó a dejarse la piel en la erradicación de esta lacra, cero tolerancia a las adicciones, ahora más que nunca con las nuevas líneas de actuación también enfocada a los más jóvenes.
Tras la celebración de las XIX Jornadas Andaluzas de Asociaciones de Drogodependencias, SIDA y Patología Dual, organizada por Redes, con la colaboración del Ayuntamiento de Chiclana y la Diputación Provincial de Cádiz, y las campañas que se están haciendo en los centros escolares se pudo extraer lo que Paqui Guerrero señala como “la verdadera problemática que hay hoy en día con las adicciones de los jóvenes a través de internet, como pueden ser los videojuegos, la pornografía o las apuestas deportivas”.
Después de años trabajando en ello, Paqui sostiene que el problema es acuciante y que impera la permisividad de algunos padres. “Antes una persona con adicciones se le veía, se notaban los signos, ahora lo puede ser cualquiera porque las adicciones han cambiado. Hace años, cuando pensabas en una personas con problemas de drogodependencia se te venía a la mente un chaval enganchado a la heroína, ahora las sustancias no están tan a la vista, porque realmente las adicciones entran por otras vías”, detalla Paqui, en referencia a las nuevas dependencias. Y explica que “nos encontramos con una sociedad muy permisiva. Los jóvenes antes querían ser futbolistas o profesores, ahora influencers, y en muchos casos nos encontramos con chicas y chicos cuya autoestima se ve mermada dependiendo de la cantidad de likes que tenga una publicación suya en redes sociales”.
En cuanto al alcohol y al cannabis, Paqui Guerrero detalla cómo en cada campaña de prevención que hacen por los centros escolares se dan cuenta que “los jóvenes lo saben todo, conocen cómo actúan las drogas, saben incluso dónde se venden, lo que notamos es la falta de conciencia, no tienen la percepción del riesgo. Los padres deben reflexionar con sus hijos, y preguntarles ¿de verdad crees que necesita esto?, hay que hacerles ver que van a destrozar su vida si eligen ese camino, pero no prohibirles las salidas, con los adolescentes no se pueden ir con el no por delante”.
La preocupación desde Redes pasa ahora por visibilizar como estas conductas afectan gravemente a la salud mental de los jóvenes. “Hay padres jóvenes, de unos cuarenta años, que banalizan el consumo de alcohol y de cannabis porque ellos también consumieron en su momento, y entonces piensan que son cosas de chavales, pero con la información que hay actualmente, no es comprensible esta situación, más aún cuando se ha demostrado por estudios cómo estas sustancias dañan el cerebro”.
El reto que asume ahora Paqui Guerrero de ser la presidenta de Redes es grande, sobre todo cuando proliferan los establecimientos de apuestas deportivas, el gancho perfecto para los más jóvenes. “Las casas de apuestas están haciendo un daño horroroso. Todas las asociaciones y entidades que conforman Redes damos herramientas a los padres para que cuando detecten el problema sepan cómo pueden actuar. Después de 25 años trabajando en esto, la conclusión es que las adicciones se han vuelto más invisibles pero siguen siendo iguales de nocivas. Al final, te sigues encontrando a padres que le faltan cosas de casas porque sus hijos las están vendiendo para satisfacer su dependencia”.
