La exposición 'Cambio de era. Córdoba y el Mediterráneo cristiano' se ha cerrado esta semana con la duda de si ha constituido el hallazgo del "eslabón perdido de la historia de Córdoba" o supone un relato que va "en contra de lo que realmente fue la historia".
Córdoba ha reivindicado su papel en la expansión del cristianismo con una iniciativa promovida por el Ayuntamiento, con 1,7 millones de presupuesto exclusivamente de recursos municipales y más de 350.000 visitantes en tres meses, con el apoyo de la Junta de Andalucía y del Cabildo de la Catedral, que han aportado dos de las tres sedes y piezas a la exposición.
Para Miguel Santiago, portavoz de la Plataforma Mezquita-Catedral/Patrimonio de Todos, con esta iniciativa, "el Ayuntamiento de Córdoba hace actividades culturales que potencian el relato de la jerarquía católica respecto a ir poco a poco metiendo el mensaje de que Córdoba ha sido siempre cristiana".
Por ello, comenta a EFE, los cordobeses no pueden permitir que haya "relatos que vayan en contra de lo que realmente fue la historia", donde Roma sitúa a Córdoba en el mapa y la época andalusí, posteriormente, como una de las grandes ciudades del mundo, enfatiza.
Exponer una época no es enfrentar, según el alcalde
En cambio, el alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), opina que "exponer una época u otra no supone querer cristianizar o islamizar el relato de la historia de la ciudad, sino simplemente ponerlo sobre la mesa y dar más conocimiento a los ciudadanos sobre esas épocas".
Bellido señaló a EFE que "echar a pelear una épocas contra otras o querer decir que cuando se habla de una época se quiere tapar otra es absurdo".
En la misma línea se posiciona el deán presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, para quien "la exposición permite conocer la historia".
"La historia no la inventamos nosotros, no la creamos, sino que la estudiamos", afirma Nieva, que añade que la muestra "permite conocer casi un eslabón perdido de la historia de Córdoba", ya que ofrece abundante información de un periodo "tan importante como la época romana, la llegada del cristianismo, su arraigo y la conexión de Córdoba con todo el Mediterráneo que ya era también cristiano".
Para la Plataforma de la Mezquita, hay obsesión
Miguel Santiago, por contra, considera que hay una "obsesión permanente", que asegura no entender, de anteponer un halo cristiano de la ciudad a partir de "una estrategia desde los años 90, y desde la época de Juan José Asenjo como obispo, de demostrar que lo andalusí fue un período de paréntesis entre la Córdoba cristiana".
"Es muy triste que el Ayuntamiento le haga el juego a estas pretensiones", afirma.
El alcalde cree que la muestra, clausurada este miércoles, "vuelve a poner sobre la mesa que Córdoba ha tenido un pasado romano, cristiano, musulmán y judío", y que hoy "es el resultado de toda esa conjunción" y es "una ciudad única en el mundo por eso".
200 piezas únicas
A través de más de 200 piezas, muchas de ellas calificadas como "únicas" por la comisaria de la muestra, la profesora de Arqueología de la Universidad de Padua (Italia) Alexandra Chavarría, la convocatoria ha tratado de recobrar el esplendor cristiano de Córdoba a través de préstamos de medio centenar de instituciones públicas y privadas, que se han exhibido en tres sedes.
En el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) se ha presentado la iconografía vinculada al Antiguo y Nuevo Testamento y el papel que tuvo el cristianismo en los emperadores de los últimos siglos del Imperio romano, a partir de Constantino, en la consolidación de los reinos bárbaros y la restauración de Justiniano, así como la repercusión que estos eventos tuvieron en Hispania y en Córdoba.
La sede ubicada en la Mezquita-Catedral se ha reclamado como el complejo episcopal de Córdoba, ya que el conjunto que se localiza bajo su suelo “es el resultado de más de tres siglos de ocupación ininterrumpida de la autoridad religiosa de la ciudad”, con la localización en las excavaciones de 1932 de lo que podría ser una iglesia bajo las columnas occidentales de la nave central de la Mezquita.
Vimcorsa, la empresa municipal de viviendas, ha acogido las evidencias arqueológicas de los primeros cristianos de Córdoba, que, como en la mayoría de las ciudades del Occidente mediterráneo, se producen en los cementerios, aunque también se ha proyectado lo que se conoce de las iglesias más antiguas de la ciudad, como la que Isidoro de Sevilla cita como la basílica de San Acisclo, en el suburbio Oeste y cercana a las murallas.
