¿Qué ha significado el Fun Club para sevillanos de varias generaciones, para residentes ocasionales en la ciudad, o para esos hispalenses adoptivos aficionados a la noche y, sobre todo, a la música?
Probablemente obtendríamos tantas respuestas como clientes pasaron por la veterana y pionera sala de conciertos entre 1987 y 2020, este último, año de su traspaso a un nuevo propietario en busca de una nueva vida para el local de la Alameda de Hércules, pero seguro que no faltarían buenos recuerdos de tal o cual actuación, de cómo aquel grupo se dejó la piel sobre el pequeño escenario o cómo, desde su cabina, DJ Diego ponía en danza al personal.
Tanto nos ha dejado en la memoria de tantos que ahora incluso se estrena, el 18 de abril en el Teatro Alameda, un documental sobre el Fun Club, El último concierto, obra de Chema Ramos y Jorge Molina, que indaga en la historia de la sala, en paralelo a un presunto declive, o hasta muerte, del rock.
Pero eso no es todo. Los buenos recuerdos merecían reencarnarse sobre un escenario y justo eso es lo que ocurrirá el próximo 12 de mayo en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo con un Homenaje a la mítica sala Fun Club, una iniciativa de su fundador y antiguo dueño Pepe Benavides y Rocknrolla Producciones, vinculada a la Sala X, heredera espiritual del Fun en palabras del propio Benavides, a la que se suman músicos antaño habituales del local de la Alameda: Chencho Fernández, Riverboy, el ex La BIG Rabia Sebastián Orellana y, cómo no, Dogo, compañero de fatigas de Pepe en aquella aventura durante los primeros años de la sala. Y amenizando el cotarro, DJ Diego, claro.
Todos ellos deben tanto al Fun Club como cualquiera de los que allí disfrutamos de centenares de conciertos durante 33 años, que se dice pronto. Conciertos de rock, pero también de rap, fue la primera sala sevillana en abrirse a un género que tantas alegrías ha deparado a la escena local, o al pujante movimiento breakbeat hispalense con aquellas inolvidables sesiones de los jueves.
Tanto esfuerzo, tanta historia, tanta dedicación, ya le valió a Pepe Benavides ser condecorado por el Ayuntamiento con la Medalla de la Ciudad de Sevilla en 2017. Aunque, sin restar importancia a la distinción consistorial, casi seguro de que la hace la misma ilusión este Homenaje a la mítica sala Fun Club.