En una polémica decisión, el YSK ha decidido que el referéndum debe tener lugar a 120 días de la aprobación del proyecto de reforma por el presidente de la República, Abdullah Gül, quien el miércoles lo refrendó.
El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado), mantiene una interpretación diferente de la legislación y había anunciado la convocatoria de la consulta popular para mediados de julio, a 60 días de la aprobación presidencial.
El jefe del grupo parlamentario del AKP, Mustafa Elitas, ha calificado la decisión del YSK de “política”, ya que ha tenido en cuenta la argumentación de la oposición y no la del gobierno. Según algunos analistas en Ankara, este cambio en la fecha de la consulta popular abre también la puerta a otro debate: el adelanto de las elecciones generales, previstas para julio de 2011, para hacerlas coincidir con el referéndum constitucional.
El proyecto de reforma constitucional, impulsado por el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, no consiguió la mayoría cualificada de dos tercios necesaria para su aprobación en el Parlamento, sino que fue votada por 336 de los 550 diputados, lo que obliga a que sea sometida a una consulta popular.
El paquete fue aprobado sólo con los votos de los diputados oficialistas y rechazado por la oposición.
