Desde la Basílica Menor parroquia de San Ildefonso a las calles de una ciudad entregada a un Domingo de Ramos de oración. La Cofradía de la Oración en el Huerto y María Santísima de los Desamparados ha realizado una manifestación pública de fe con una salida en procesión que ha recogido la devoción de los jiennenses.
No sólo esperaron a la Cofradía en su barrio, sino en todas las calles de un itinerario procesional que dejó ver el trabajo de su junta de Gobierno, de sus nazarenos, mantillas y hermanos de luz, que formaron un cortejo marcado por la tradición del Misterio y la contemporaneidad del palio.
Jesús Orando en el Huerto estrenó mantolín y lució restaurada la peana del ángel; mientras que María Santísima de los Desamparados lució nuevos broches y fajín, en un palio con un exorno floral cuidado, de rosas de numerosos tonos que embellecieron aún más su paso.
Éste último estuvo marcado por las indicaciones de los capataces José Antonio Expósito y Ángel Sanz.
El desfile en procesión de María Santísima de los Desamparados tuvo nombre y apellidos, el de cada uno de los 40 hombres y 40 mujeres que formaron la cuadrilla de costaleros mixta con la que siempre sale en procesión.
Los soldados romanos de la Agrupación de Cofradías escoltaron el paso del misterio, siendo la primera Hermandad con la que los 22 hombres desfilaron. El Misterio procesionó guiado por los capataces Francisco José Serrano, Manuel Gutiérrez y Rocío Domínguez y al son de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Asunción, de Jódar.
El acompañamiento musical de la Virgen fue la Banda de Música Nuestra Señora de la Amargura de la Sociedad Filarmónica, de Jaén capital.
Este año, los hermanos de luz lucieron nuevas túnicas y capelinas, siendo estos otros estrenos que la Cofradía ha puesto en la calle en un Domingo de Ramos muy esperado por la Cofradía de la Congregación de la Vera Cruz.
El barrio de San Ildefonso se entregó en la salida, como lo hizo Jaén en el paso de la Cofradía por su itinerario, siendo los lugares más concurridos las calles Reja de la Capilla, ya entrada la noche; y su paso por otras emblemáticas como Cerón y la calle Almenas.
El color azul y rojo de los hermanos de luz marcó el camino de vuelta de la última Hermandad que salió a la calle en un Domingo de Ramos de manifestación pública de fe.