Bono ha sido noticia estos días por su suplencia ante el Cádiz en el debut de Mendilibar. Todo hace indicar que el nuevo entrenador prefiere a Dmitrovic para defender la portería del Sevilla. El marroquí estaba siendo el mejor del equipo esta temporada y de repente se ha visto sentado en el banquillo.
Gracias a su gran desempeño en el pasado mercado de invierno tuvo ofertas de diferentes clubes. El meta tuvo la oportunidad de marcharse al Bayern y también a los Wolves, de Lopetegui. Su exentrenador llamó personalmente al portero, que le dio la negativa para marcharse a Inglaterra. No llegó a haber oferta formal pero sí un interés claro. La respuesta de Bono fue la misma que a los alemanes, estaba cómodo en la ciudad y no tenía intención de marcharse.
Lo que no se esperaba el marroquí es que meses más tarde acabaría sentado en el banquillo. Bono ha evitado que la temporada del Sevilla haya sido aún peor salvando a su equipo partido tras partido. Ha tenido un pequeño bajón de forma en este mes y Dmitrovic ha aprovechado para adelantarle por la izquierda. El nuevo titular en la portería del Sevilla es un viejo conocido para Mendilibar y cada vez que ha tenido que jugar por rotaciones o lesión ha rendido a un nivel muy similar al de Bono. En este parón internacional decidió no marcharse con su selección para trabajar con el nuevo entrenador desde el primer día. Ha conseguido una oportunidad y la ha aprovechado.
Esto abre un nuevo escenario para el portero marroquí, que si sigue siendo suplente podría mirar con otros ojos las ofertas que le lleguen en el próximo mercado de verano. El tren del Bayern se le ha marchado, porque los alemanes ya hicieron un fichaje para la portería, pero siempre tendrá abiertas puertas del Wolves mientras Lopetegui sea técnico de los ingleses.
