David Kiely fue despedido después de que las cámaras de televisión, que grababan una entrevista a uno de sus compañeros, captasen toda una secuencia en la que aparecía el banquero mirando unas fotos de Miranda Kerr casi desnuda en la pantalla de su ordenador.
El hombre no se dio cuenta de que estaba entrando en el plano y su pantalla estaba siendo vista por todos los espectadores del país mientras él, ajeno a todo, se deleitaba con las curvas de la modelo australiana.
Inmediatamente después de la emisión de la entrevista por el Canal 7 el banquero fue despedido. Las imágenes dieron la vuelta al mundo a través de internet y, por suerte para David, una web se solidarizó con él y consiguieron que finalmente no le echaran a la calle.
A todo esto, Miranda Kerr se vio implicada, sin quererlo, en la campaña que pretendía devolverle el puesto de trabajo a David Kiely.
"Se organizó un lío tremendo", confesó la guapísima modelo a la revista GQ. "Yo no me ofendí. Sólo lo sentí por el pobre hombre", admitió.
"Me pregunto si se volverá a meter en líos si le mandamos la portada del próximo número", dijo Miranda bromeando. "Deberíamos enviarle una portada firmada y así puede leer la revista en casa en vez de en el trabajo", añadió.
Finalmente el banquero consiguió mantener su puesto de trabajo cuando la atractiva australiana, de 26 años, le ofreció su ayuda.
En su día, Miranda Kerr dejó claro al Sydney's Daily Telegraph su apoyo a la iniciativa para salvar al banquero del paro: "Me han dicho que hay una petición para intentar salvar su trabajo y obviamente yo firmaré".