La sequía es ya un hecho definitivo y una durísima realidad con la que se enfrentan, en particular, los cultivos de Arcos de la Frontera. Como ejemplo, algunos agricultores han convertido literalmente su trigo en heno para el ganado ante la raquítica cosecha provocada por la ausencia de lluvias en un año que pasará a la historia en este sentido. Y lo peor es que las previsiones apenas dejan precipitaciones, salvo, tal vez, alguna tormenta este fin de semana. Todo ello, evidentemente, está dejando un fuerte impacto negativo en la economía de las explotaciones agrarias, a las que se suman lamentablemente las cada vez menos explotaciones ganaderas ante el aumento del precio de los piensos. Los cultivos más afectados son los cereales y el olivar, y también hay serias amenazas en hortícolas, algodón y viña, en el caso del término de Arcos.
En suma, un cúmulo de adversidades que ponen una vez más en serio peligro al sector. En lo que concierne al consumo humano, de momento no hay que temer restricciones como está ocurriendo ya en algunas poblaciones andaluzas, todo apunta a que se podría desaconsejar desde ya el llenado de piscinas. Esta situación coincide con nuevo repunte de casos de coloración e impurezas del agua de la red pública de Arcos, posiblemente provocada esta vez por los escasos recursos del acuífero arcense, cada vez más agotado y con agua de peor calidad por la profundidad a la que se extrae.
La imagen se ve agravada con el también escaso nivel que muestran los embalses del término de Arcos, que de media apenas alcanzan el 25 por ciento de su capacidad. El mayor embalse -Guadalcacín- contiene 211 hectómetros cúbicos sobre un total de 800. El sistema del Guadalete se encuentra en situación de escasez severa. Datos que se suministran en un mes de abril que ha sido el más seco de los últimos años. Para más inri, la pertinaz sequía agrava el riesgo de incendios forestales.
En el lado político, Diputación ha representado a la provincia de Cádiz en el grupo de trabajo constituido en el Parlamento de Andalucía para adoptar medidas que puedan combatir la actual situación de sequía. En este foro comparecerán unos 40 representantes de instituciones públicas, universitarias, organizaciones empresariales, confederación hidrográfica, colectivos agrarios, ganaderos y forestales, así como de empresas dedicadas al abastecimiento de agua y saneamiento.
En este proceso de consulta se pretenden determinar propuestas comunes que permitan asegurar el abastecimiento a las poblaciones así como a instalaciones de interés general; además de establecer prioridades y modular las dotaciones de agua en los usos agrario, industrial y turístico.
A tenor de estas circunstancias, y de la tendencia que se está implantando, Diputación ha pedido a la Junta de Andalucía que explique cuál es el desarrollo de las obras de interés general -conforme a la programación acordada el 16 de abril de 2020-. Proyectos que son de “extrema urgencia” y que prevén dos actuaciones en la provincia de Cádiz: la nueva conducción de abastecimiento desde el embalse de Guadalcacín hasta el partidor de Perula y las obras para mejorar el suministro en la comarca de La Janda.
