El tiempo en: Aljarafe
Viernes 15/11/2024
 
Publicidad Ai

España

Lourdes Martínez Zabala, 'Gran Emprendedor' de Álava como reconocimiento a su trayectoria

Forma parte de la cuarta generación de una compañía familiar oriunda de Oyón, que ha estado vinculada al mundo del vino desde hace más de 160 años

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • ourdes Martínez Zabala recibe el premio del diputado general de Álava. -

Lourdes Martínez Zabala, consejera de Familia Martínez Zabala, compañía que agrupa marcas como Bodegas Faustino, Campillo, Portia, Marques de Vitoria, Valcarlos y Leganza, recibió el premio Gran Emprendedor en reconocimiento a su trayectoria empresarial.

Los premios otorgados por Álava Emprende, iniciativa que pretende impulsar el espíritu emprendedor en el territorio organizada por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava, el Gobierno Vasco y Fundación Vital Fundazioa, se entregaron en un acto celebrado esta semana en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz.

La organización de este premio ha destacado que Lourdes Martínez Zabala forma parte de la cuarta generación de una compañía familiar oriunda de Oyón y de sus aledaños alaveses, que mantiene un legado y ha estado vinculada al mundo del vino desde hace más de 160 años, y que, bajo su gestión junto a su hermana Carmen, , el grupo vinícola Familia Martínez Zabala ha tenido un considerablemente crecimiento en los últimos años hasta vender sus vinos en mas 140 países y contar con siete bodegas en distintas denominaciones de origen.

Se da la circunstancia de su padre, Julio Faustino Martínez, fue distinguido con este mismo premio en 2005. En su intervención en este evento, Lourdes Martínez Zabala afirmó: “Nuestro padre nos trasladó su capacidad de trabajo y sobre todo su pasión por lo que hacía, lo que le daba una valentía y un arrojo especial, cualidades de las que creo podemos presumir”.

“Hace más de 30 años que me incorporé a la empresa y llevo unos cuantos pilotando esta nave, ahora con mi hermana Carmen. Cuando se recibe un legado así, lo primero que se siente es un gran orgullo de pertenencia a tu familia, una gran pasión por el vino y el viñedo que desde niños nos supieron transmitir nuestros mayores, y también una gran responsabilidad con lo que se ha logrado antes, pero sobre todo con el futuro”, destacó.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN