De acuerdo a la patronal europea del sector fotovoltaico SolarPower Europe, el año 2022 pasará a los anales de la historia como el año en el que verdaderamente terminó de despegar el sector de la energía fotovoltaica en Europa. Y no es para menos: durante el año 2022 se instalaron 41,4 gigavatios de potencia fotovoltaica adicional en el continente, lo que representa un 47% más que en el año 2021, año en el que se instalaron 28,1 gigavatios.
En el caso de España las cifras son aún más sorprendentes ya que durante el año 2022 se instalaron cerca de 7,5 GW adicionales de potencia fotovoltaica de los cuales 2,4 GW corresponden a autoconsumo fotovoltaico para el sector industrial y residencial, representando esta cifra un crecimiento del 108% con respecto al año 2021. De esta manera, España consiguió cerrar el año 2022 con un acumulado de 26,4 GW de potencia fotovoltaica instalada de los cuales 5 GW se corresponden a instalaciones de autoconsumo, situándose así en segunda posición en Europa por potencia fotovoltaica instalada sólo por detrás de Alemania.
El acicate para tan acuciado incremento del tamaño del sector de la fotovoltaica en España fue, por un lado, el espectacular incremento del precio de la energía eléctrica desde que diera comienzo la crisis energética por la guerra y, por otro lado, las subvenciones y estímulos económicos provenientes del gobierno europeo del fondo de recuperación anti-COVID “Next Generation” que incrementaron el interés por la fotovoltaica, especialmente las instalaciones de autoconsumo. También, los bajos tipos de interés bancarios facilitaron la financiación barata de la instalación de este tipo de sistemas.
Con la entrada del año 2023 la crisis energética ha amainado y el precio de la energía ha caído abruptamente desde los precios máximos alcanzados por el gas natural en Agosto. También los tipos de interés bancarios han subido notablemente. Esto ha causado una ralentización del sector en comparación al año pasado, no obstante las proyecciones a medio plazo pronostican la continuación del auge del sector de la energía fotovoltaica en España.
Por poner un ejemplo, la mayor empresa de autoconsumo de Europa, la gallega EiDF, especializada en instalaciones para el sector industrial, ha reportado una facturación superior a los 82 millones de euros en el primer trimestre de 2023 (en todo 2021 facturó solamente 50 millones), lo que es indicativo de la buena salud que aún sigue mostrando el sector a pesar del cambio de circunstancias.
También, el gobierno anunció en febrero la creación de 4.000 plazas de formación profesional en el curso 2023/2024 para atajar la falta de mano de obra cualificada demandada por empresas de energía eólica, fotovoltaica e instalación de placas solares para autoconsumo. De acuerdo a las proyecciones del gobierno, el sector de las energías renovables (incluyendo eólica y fotovoltaica) demandará cerca de 500.000 técnicos e ingenieros durante la próxima década.
Finalmente, son muchas las voces expertas que predicen que la normalización y bajada del precio de la energía que se ha producido desde Enero es, desafortunadamente, temporal. Los factores que provocaron la subida del precio del gas natural y de la electricidad durante el año 2022 siguen presentes (guerra y corte de suministro de gas desde Rusia), y muy probablemente con la llegada del invierno los precios de la luz y el gas se volverán a disparar. Esto contribuirá aún más a la aceleración del crecimiento del sector de la energía fotovoltaica en España ya que las empresas y los hogares encontrarán la solución en el autoconsumo fotovoltaico y la instalación de placas solares.
En conclusión, el sector de la energía fotovoltaica está en pleno auge en España. En el año 2022 se dieron las circunstancias perfectas para la consolidación definitiva del sector y aunque estas circunstancias han desaparecido en 2023 (es posible que reaparezcan hacia finales de año) aún se continúa con la expansión de la capacidad fotovoltaica del país y las proyecciones a medio plazo para el sector son muy positivas, con una alta demanda de personal cualificado por parte de las empresas especializadas en energía fotovoltaica.