Había dudas por constatar de qué manera el electorado valoraría finalmente la labor de gobierno que Ciudadanos ha realizado durante la pasada legislatura de forma corporativa con el Partido Popular, así como el convulso fin del llamado “Pacto de la Bodeguita” que, como el mismo alcalde reconocía recientemente, comenzó a hacer aguas poco después de nacer.
Pese a la intensa campaña desarrollada por la formación naranja, especialmente en el entorno de las aldeas alcalaínas, finalmente la candidatura encabezada por Ángel Montoro no ha podido escapar de la deriva catastrófica que ha afectado a Cs en estos comicios, y que no es más que una nueva escala en su ya prolongado naufragio.
De ser la tercera fuerza política en los comicios de 2019 en los que sumó 1.147 votos, Ciudadanos ha pasado a ser la quinta, al obtener tan solo 494 papeletas, un resultado que representa apenas un 4% de los sufragios y que no le permite obtener representación en un pleno en el que, por otro lado, dicha presencia habría resultado irrelevante.