Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han detenido a dos personas, una mujer de 39 años y un hombre de 53, como presuntos autores de hurtos a turistas.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del viernes 19 de mayo en el centro histórico de la ciudad, donde policías locales del GIP, que prestan su servicio de paisano, trabajando, entre otras funciones, en la prevención de hurtos, detectaron la presencia de la pareja, a los que reconocieron por su especialización en este tipo de hechos delictivos, por lo que comenzaron un sigiloso seguimiento de los mismos.
Los agentes observaron cómo se colocaban junto a un matrimonio de turistas de avanzada edad que se encontraba junto al acceso al Museo Picasso, portando el individuo encima del brazo una bolsa de tela de color negro a modo de muletilla, a lo que se sumaba que su acompañante permanecía totalmente pegada a él para ocultar la acción y en actitud de vigilancia.
Así, al parecer, el individuo introdujo su mano en un bolsillo lateral del hombre logrando extraerle parcialmente, tras varios intentos, el teléfono móvil, si bien se percató de los hechos, volviéndose y reprochándole la acción, logrando quedarse con el móvil y motivando que los autores se marcharan apresuradamente.
Mientras uno de los policías locales los seguía son sigilo, su compañero, apoyado por policías locales uniformados, identificó al turista, de nacionalidad alemana y 75 años, que manifestó que el teléfono móvil tenía un valor superior a 400 euros, confirmando que efectivamente se había percatado de que se lo estaban sustrayendo, si bien pudo lograr recuperarlo, ha indicado la Policía Local en un comunicado.
El agente que seguía a los autores observó cómo continuaban acercándose a turistas, llegando en algunos casos a abrir cremalleras de bolsos con pertenencias, sin poder concretar, debido a la distancia que guardaba, si consiguieron sustraer algo, perdiéndolos momentáneamente de vista entre la gran cantidad de personas que paseaban por el centro de la ciudad.
Una vez reunido nuevamente con su compañero, continuaron la búsqueda, localizándolos nuevamente mezclados en un gran grupo de turistas de origen asiático en calle Guillén Sotelo, los cuales se dirigían a autobuses estacionados que se disponían a desplazarlos al crucero en el que habían llegado a la ciudad.
Los policías locales lograron percatarse de cómo, aprovechando la congregación de personas, realizaban la misma maniobra que en el caso anterior, abriendo el bolso bandolera de uno de los turistas y apoderándose de una cartera, momento en el que efectuaron un cambio de dirección y se marcharon apresuradamente hacia calle Francisco Bejarano Robles, donde comenzaron a registrar la cartera, entregándole la mujer varios billetes al hombre, siendo en ese momento interceptados por los agentes, que se identificaron como tales.
En ese momento, el individuo arrojó la cartera bajo un vehículo estacionado intentando deshacerse de la misma, siendo recuperada por uno de los policías locales, que igualmente recuperó documentación personal de la víctima que el individuo aún portaba en sus manos, concretamente un permiso de conducir y dos tarjetas bancarias.
Mientras uno de los policías locales permanecía custodiando a la pareja, el otro se dispuso a localizar a la víctima y comunicarle lo sucedido, ya que no se había percatado de la sustracción, desplazándose junto al agente al Ayuntamiento de Málaga donde se le hizo entrega de los efectos sustraídos: documentación, tarjetas bancarias y 50 euros en dos billetes de 20 y uno de diez, no siendo posible que cursara la denuncia debido a que el crucero zarpaba en minutos, por lo que fue trasladado de urgencia en vehículo policial.
En cuanto a los autores, tras ser preguntados por su domicilio, manifestaron vivir en unos apartamentos, si bien los agentes, sabedores de que en otras ocasiones habían facilitado domicilios incorrectos para dificultar su posterior localización, llevaron a cabo las gestiones oportunas para contactar con el gerente del inmueble en cuestión, que corroboró que ninguno de los dos implicados estaba alojado allí.
Además de los 50 euros recuperados y entregados a la víctima, los policías locales les intervinieron otros 57 euros que portaban por su presunta procedencia ilícita, procediendo a su detención y traslado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puestos a disposición judicial.