Un reportaje publicado por el diario británico ‘Daily Mail’ sostiene que el Manchester City, a través de una sociedad de la que forma parte con 12 clubes en más en 13 países llamada City Football Group (CFG), tiene en nómina a 36 jugadores que han costado 100 millones de libras y que solo han jugado un total de 6 veces desde que han fichado por el City.
Una situación que, sumada a la gran cantidad de dinero que invierte año tras año el City en reforzar su plantilla, y que actualmente estaría valorada en 605 millones de euros según el CIES Football Observatory, está siendo observada ya de cerca por el Gobierno británico.
En este sentido, el pasado febrero el Gobierno británico publicó un Libro Blanco con el objetivo de reformar el fútbol inglés para evitar futuros problemas económicos y posibles nuevos club-Estado en la Premier League. Un documento que va en línea con lo que LaLiga lleva desde 2013 promoviendo en España, es decir, la creación de un control económico que impida a los equipos endeudarse y que garantice la sostenibilidad y la competitividad de la competición. Algo que actualmente no sucede en la Premier, puesto que no existe ningún tipo de control y los clubes fichan a pérdidas, como se pone de manifiesto en el caso del City, y lo cual provoca una ruptura del llamado ‘fair play’ financiero.
El reportaje de investigación señala que la sociedad City Football Group acapara una gran cantidad de jugadores en todo el mundo y que éstos son intercambiados entre equipos de la misma red, generando así una gran controversia en el mundo del fútbol. El artículo pone de ejemplo al Troyes en Francia, uno de los que pertenece a CFG. En el pasado mercado de verano fueron 4 jugadores del City los que pasaron a formar parte del equipo francés de la Ligue 1, jugadores que sumaban entre todos más de 18 años en el club inglés y sin haber disputado ni un solo minuto con la camiseta ‘sky blue’. Todo ello sucedió en un momento en el que se discutía en el seno de la FIFA introducir una regla de limitación de cedidos internacionales.
El caso del Troyes no es único en Europa. En España, el Girona realizó movimientos similares en 2017, pero LaLiga respondió aplicando sus reglas de control económico. De acuerdo con un portavoz de LaLiga que participa en el reportaje “desde 2017 el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha denunciado las prácticas del Manchester City. Considera que estas van en contra del ‘fair play’ financiero y pueden clasificarse como "dopaje financiero", y añade que “LaLiga hace ahora sus propias evaluaciones sobre el valor que se puede atribuir a los jugadores cedidos a efectos del techo de gasto y desincentivamos que más de un jugador cedido provenga de un club vinculado”.
Recientemente, un modesto club belga, el Lommel SK, también se ha unido a la ‘cruzada’ de LaLiga en contra de este tipo de prácticas, ya que podrían romper el principio de igualdad y competitividad en el fútbol, realizando una denuncia formal ante la Comisión Europea por la gestión económica de uno de sus rivales, el Royal Excelsior Virton. Los métodos de ese club, según el Lommel SK, infringen la nueva normativa de la UE que frena aquellas “ayudas extranjeras que distorsionen el mercado interior”, según el comunicado emitido por el equipo de la provincia belga de Limburgo. El Royal Excelsior Virton supuestamente recibiría ayuda externa extranjera y alcanza los 15 millones de euros de presupuesto, mientras que el presupuesto de Lommel SK apenas llega a los 4 millones. El artículo señala que este club belga ha sido contactado por LaLiga para ofrecerle ayuda para luchar contra estos métodos que “distorsionan” la competición. El Lommel defiende, al igual que LaLiga, que este tipo de situaciones no sucedan y ambos, además de otros clubes en el continente, esperan que la FIFA encuentre la forma de regular la proliferación de propietarios con grandes capitales en el fútbol mundial.