Un estudio sobre la resistencia de la Mezquita-Catedral de Córdoba ante posibles terremotos, realizado para el Cabildo Catedral de Córdoba por el Departamento de Estructuras de Edificación de Ingeniería del Terreno de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la Universidad de Sevilla (US), ha concluido que el monumento "solo sufriría daños menores" en una parte del Patio de los Naranjos.
Así lo han detallado dos integrantes del equipo de investigación de la ETSA autores del estudio, María Victoria Requena y Antonio Morales, al presentar este miércoles en Córdoba los resultados del mismo en forma de conferencia, titulada 'La Mezquita-Catedral ante un terremoto. Un caso teórico', detallando las reacciones que tendría el monumento ante un hipotético seísmo.
A este respecto, Requena y Morales han resaltado que el estudio es pionero, "porque utiliza una tecnología de vanguardia en la creación de modelos numéricos de elementos finitos, que permiten analizar diversos supuestos de terremotos planteados".
La clave de la resistencia de la Mezquita-Catedral a los seísmos, según ha señalado el profesor Antonio Morales, "está en la propia estructura del monumento, dispuesta en naves conformadas por arcadas sobre columnas, lo que le aporta flexibilidad ante cualquier movimiento".
Además de ello, y con las simulaciones realizadas, "se ha podido comprobar que en los supuestos más comunes, la Mezquita-Catedral solo sufriría daños menores en la fachada Norte del Patio de los Naranjos, en tanto que el resto soportaría el terremoto sin más problema".
Por su parte y en el mismo acto de presentación del estudio, el deán-presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva, ha explicado que este estudio "se incardina dentro de los diversos protocolos de protección y prevención que tiene establecidos" la institución capitular y que "permanentemente están en proceso de corrección y mejora. Entre ellos cabe citar el plan de autoprotección, el de salvaguarda de bienes y el antiincendios, que son desconocidos para el público, pero muy útiles en la gestión del monumento".
El arquitecto conservador del edificio, Gabriel Rebollo, por su lado, ha aclarado que "este estudio que se ha llevado a cabo corresponde a una parcela que no se había abordado de un modo científico" anteriormente, "por lo que esta investigación resulta tremendamente útil e importante" para el trabajo que desarrolla.
