Hace unas semanas se hablaba de la escasez de lluvias en el sur de la provincia de Castellón y por ende de la ausencia de los temidos mosquitos, pero ahora el panorama es completamente contrario. La lluvia caída en el último mes ha complicado el bienestar de los vecinos de algunas zonas de Castellón.
El sur de la provincia tiene muchas zonas inundables: en Nules, Torreblanca o Benicàssim hay zonas en las que cuando llueve mucho, como pasó hace unas semanas, el agua se estanca con facilidad y se convierten en un paraíso para la cría de mosquitos.
Para combatir los mosquitos químicamente, los técnicos saben que desde que el terreno empieza a mojarse tienen apenas una semana para tratar de acabar con las larvas que en solo dos días habrán aumentado de tamaño y, por tanto, la primera fase del tratamiento ya no será efectivo.
Si no se actúa rápidamente, algo que ha terminado ocurriendo en algunos municipios de la provincia de Castellón, los mosquitos consiguen eclosionar y hay que pasar a la segunda fase, la del tratamiento adulticida que es mucho más agresiva para el entorno porque no solo ataca a los mosquitos.
Desde algunos ayuntamientos aseguran que hay demasiada burocracia para solicitar permisos de fumigación, lo que termina retrasando estas acciones y, por tanto, haciendo que los mosquitos se multipliquen y afecten a la población.
Además de los productos químicos para combartirles una vez llegan, la concienciación y la prevención son importantes para evitar que se repita cada verano el mismo problema con los mosquitos.