Ana Obregón llegó con una bata blanca de gasa con capucha y su nombre bordado con brillantitos en la espalda, un bolso a juego y unas chanclas playeras de cuña. "He venido de boxeadora, ¿no os dais cuenta?", fue lo primero que dijo.
Su cuerpazo se dejaba ver por las zonas descubiertas del triquini que sólo ella sabe lucir. Al preguntarle por qué llevaba tantos años sin dar uno de sus clásicos posados, ella contestó: "Para mí esto no es un posado porque estoy con la chilaba y todo. Por la noche voy más descubierta".
"(El posado) es una cosa que empezó hace 17 años cuando nació mi hijo. El primer día que fuí a la playa con Alex tenía como 40 paparazzis alrededor y para un niño no es cómodo (...) Llegué a un pacto con la prensa, hago un posado y ya luego me dejáis tranquila, pero se saltaron el pacto a la torera", explicó la Obregón.
Además Anita aprovechó la ocasión para contarnos lo orgullosísima que está de su hijo, "ha acabado la selectividad con un sobresaliente de media". Así que él mismo ha decidido dejar a su madre para ir a la universidad.
"Él solito ha hecho su solicitud y le han admitido en la cuarta universidad más importante del mundo". Mientras tanto, la presentadora y actriz de televisión ha decidido que en septiembre se va "a vivir cerquita de él", a Miami, porque le han ofrecido "presentar un programa".
Sobre las supuestas amenazas que podría haber recibido su hijo Alex, la bióloga ha dejado muy claro que "eso es totalmente falso".