El fiscal Mario Piñeiro ha explicado que mantiene la acusación al maquinista por los 80 muertos y los 145 heridos que supuso el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois (Santiago) en julio de 2013 ya que "ese día hizo un uso más que descuidado del teléfono".
Por eso considera que es "una imprudencia grave, sin la menor duda". "Este accidente se explica causalmente a mi modo de ver por el comportamiento del maquinista. Sin el comportamiento del maquinista no se explica. Sin esta llamada y sin estas circunstancias de la llamada no se explica", ha expuesto, ante la sala de vistas, que encara la recta final del proceso.
"Se pusieron a hablar sin más, a hablar, a hablar, a hablar... sin sentido", ha llegado a asegurar, sobre la comunicación entre al maquinista y el interventor, que se interesaban por la llegada a la estación de Pontedeume para facilitar la bajada de una familia de viajeros.
Previamente, el representante del Ministerio Público ha explicado que retiró la acusación contra el ex director de seguridad de Adif porque entiende que se confunden "causas" y "consecuencias" al reflexionar sobre cómo se podría haber evitado el siniestro ferroviario.
Después, también, Mario Piñeiro ha hecho referencia al mecanismo del 'hombre muerto' para indicar que coincide con un perito de parte de Abogacía del Estado (que únicamente representa a Adif, y no a Renfe) en que "también está para saber que el maquinista está atento a la conducción".
Igualmente se ha referido a la curva para destacar que "no hay duda de que está perfectamente diseñada" y "tiene un margen de seguridad del 100%", que fue uno de los argumentos utilizados precisamente por la Abogacía del Estado (la holgura que permitía tomarla a 160 kilómetros por hora, aunque estaba limitada a 80).
(Habrá ampliación)