Desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicara el adelanto electoral para el próximo 23 de julio, todo el mundo está pensando en sus particulares vacaciones. De hecho, las solicitudes de voto por correo se han disparado.
Además, la gente no dudó en buscar las opciones de evitar la temida convocatoria para estar en la mesa electoral y no perder los viajes que se hayan podido comprar o los planes con los amigos o con la familia, dignos de un domingo de julio.
Y ahora, después del sorteo celebrado para saber quiénes son los ‘afortunados’ de ser presidentes, vocales o suplentes, las alegaciones para eludir su particular responsabilidad se han disparado.
Aunque es importante recordar que si uno ha sido ‘premiado’ tiene la obligación de ir y de no hacerlo nos enfrentamos a sanciones o incluso prisión, si las circunstancias son más que justificadas y entran en los requisitos necesarios se puede pedir no acudir.
Así, el aluvión de peticiones para evitar estar en las mesas electorales solo ha hecho que empezar. Para muestra, las más de 500 peticiones que ha registrado ya la Junta Electoral de Valencia para no estar el 23J en los colegios.
Según recoge Levante-EMV, la junta cree que sobre un 60% de las personas convocadas para las mesas tienen excusa para evitar pasar un domingo de julio apuntando, leyendo y tachando nombres.
De momento, los que tienen excusas sonríen en sus peticiones mientras que los demás esperan con temor la llegada de la convocatoria.