Esta noche dará comienzo la campaña electoral de las elecciones generales en la que el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, parte como favorito en los sondeos, mientras que Pedro Sánchez está tratando de remontar con una campaña atípica de alta exposición mediática para contrarrestar la imagen, en su opinión "falsa", que se ha creado de él en esta Legislatura.
En tanto que Sumar y Vox están peleando por lograr la tercera fuerza en el Parlamento y ser determinantes para la formación de Gobierno. La gran duda está en si uno de los bloques, PSOE-Sumar, más los socios independentistas y nacionalistas de esta legislatura, de un lado y PP-Vox del otro, conseguirán sumar para poder gobernar evitando así el bloqueo o la repetición electoral.
Así las cosas, la campaña que comienza hoy parte con las encuestas favorables al PP --algunas le dan hasta por encima de los 150 escaños, mientras el CIS entre 122 y 140--, reflejando en su mayoría el gran avance que logró este partido en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y con el objetivo de Feijóo de gobernar en solitario y "derogar el sanchismo".
OBJETIVO DE FEIJÓO: GOBERNAR EN SOLITARIO
La campaña del PP está enfocada a esta aspiración de su líder, que se ha fijado los 160 escaños como la cifra que le permitiría no verse obligado a meter a Vox en el Ejecutivo.
Para ello, está tratando de atraer a los moderados que en otras ocasiones han podido votar al PSOE, advirtiendo de la posibilidad de que se repita un gobierno "Frankenstein II", pero también al que podría votar a Vox, apelando al voto útil. Para ello el PP está alertado de que la división del voto de centroderecha puede hacer que estén en juego casi una veintena de escaños en las provincias en que reparten tres o cuatro diputados.
Los 'populares' se muestran optimistas en lograr sus objetivos a pesar de las polémicas que han tenido durante la precampaña por los pactos con VOX para acceder a los gobiernos autonómicos en Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón, pero sobre todo, por el tropiezo en Extremadura.
Las contradicciones de la candidata del PP María Guardiola --negando primero la inclusión de Vox en el Gobierno y después cediendo-- frenaron la subida de Feijóo según reflejaban la mayor parte de las encuestas publicadas al inicio de semana. No obstante, el PP cree que tras el cierre de la polémica con esa comunidad retoman el crecimiento electoral.
SÁNCHEZ EN UNA CARRERA MEDIÁTICA POR LA REMONTADA
Pedro Sánchez, por su parte, está en una carrera por la remontada, sabedor de la distancia que le dan los sondeos con el aspirante 'popular' --algunos, poco más de 100 escaños, aunque el CIS le otorga entre 115 y 135-- y después de que su partido perdiera 400.000 votos en municipales. Los socialistas piensan que repetir en el Gobierno es posible porque creen que ha sido mayor la pérdida de poder institucional el 28M que la de apoyos a la acción del Gobierno.
Para ello Sánchez ha diseñado una precampaña de alta exposición mediática, concediendo entrevistas a muchos de los medios a los que se la había negado durante la Legislatura y pidiendo hasta seis debates 'cara a cara' con Feijóo. Incluso se ha convertido en entrevistador de sus propios ministros.
La previsión es continuar con esta estrategia durante la campaña por que los socialistas creen que tiene más impacto que los mítines tradicionales y está logrando movilizar a su electorado. Sobre todo, creen estar rentabilizando el discurso contra los pactos del PP con Vox, con la advertencia de que son los de la "vergüenza" y hacen retroceder a España 20 años.
De hecho, las encuestas de inicio de semana daban un ligero crecimiento al PSOE y los socialistas creen que aún no recogían todo el impacto del esfuerzo de estos días. En esta tesitura, el PSOE solo
contemplaba una docena de actos públicos de Sánchez hasta el 23J, y ya ha anulado los del primer fin de semana de campaña, que dedicará a preparar el 'cara a cara' con Feijóo del lunes.
En las entrevistas en los medios de comunicación el presidente ha tratado de desmontar el concepto de "sanchismo" que considera "falso" y atribuye a la derecha, asegurando que tratan de deshumanizarlo. Incluso ha alegado que no tienen nada contra él y que es una persona "limpia".
Y en buena parte de ellas le han perseguido las mismas preguntas: lo que él mismo ha llamado "cambios de opinión", que no mentiras, sobre Cataluña --con la supresión del delito de sedición, la rebaja de la malversación y los indultos--; los pactos con Bildu y ERC; las rebajas de condena a violadores de la Ley del solo sí es sí; el cambio de postura con el Sáhara, la utilización del Falcon y sus acusaciones contra los medios de comunicación conservadores y las empresas demoscópicas de encuestas.
LA TERCERA PLAZA EN DISPUTA ENTRE VOX Y SUMAR.
La tercera plaza se la están disputando en esta campaña electoral VOX y Sumar. Las encuestas dan al partido de Abascal, que en esta Legislatura ha contado con 52 diputados en el Congreso, una importante bajada, con sondeos que le sitúan en los 40 escaños y otros por debajo de 30. El objetivo de Vox es sumar con el PP, que su voto afirmativo sea necesario para la investidura y entrar en el Gobierno.
Aseguran no creerse los sondeos y destacan la asistencia "masiva" a sus actos. La estrategia de Abascal ya desde la precampaña está siendo la de hacer doblete diario, incidiendo en las plazas en las que el último escaño se lo disputa con Sumar o incluso con el PP, y multiplicando su presencia en medios.
En los últimos días, ha visitado ya tres provincias de Castilla y León y ha elegido Valladolid para el gran acto de apertura de campaña el viernes. En cuanto al mensaje, ponen el foco en asuntos como la inmigración, la política lingüística, la seguridad, los precios de los productos básicos, la energía o la vivienda.
IMPEDIR QUE FEIJOO FORME GOBIERNO
Sumar, por su parte, se presenta como el revulsivo de la izquierda y aspira a arrebatar a Vox el tercer puesto, consciente de que esa plaza asegura obtener escaños en las circunscripciones medianas. Un resultado que, sumado al PSOE, podría impedir que Feijóo pudiera formar Gobierno. Algunas encuestas le sitúan en el entorno de los 30 escaños que dan a Vox, aunque el CIS le otorga entre 43 y 50.
Su candidata, la vicepresidenta Yolanda Díaz, tiene previstos una veintena de actos, en los que no contará con Irene Montero, que fue apartada de las listas, pero sí con Ione Belarra, Alberto Garzón, Ada Colau y Mónica García.
Con un estilo diferente al de Podemos, Sumar pone énfasis en la faceta propositiva y rehuye de un tono beligerante, aunque marcando diferencias con el PSOE, como su propuesta estrella de una herencia universal de 20.000 euros para cada joven que cumpla 18 años, algo que ha rechazado Nadia Calviño.
Buena parte de las encuestas dan la suma de PP y Vox para gobernar, algunas muy ajustada, frente al CIS que otorga mayoría de escaños a la izquierda y la acerca a la mayoría absoluta.
Lo cierto es que con estos datos, la campaña se inicia con las dudas sobre si uno de los bloques logrará sumar suficiente como para poder gobernar y evitar los bloqueos o la repetición de elecciones, que es el temor del PP y la baza con la que juega el PSOE. Precisamente y para evitar esto, el propio Felipe González ya planteó esta misma semana que se dejara gobernar a la lista más votada si no había otra opción.