CSIF Andalucía, primera fuerza sindical multiprofesional del Servicio Andaluz de Salud, ha organizado concentraciones de protesta este jueves en distintos hospitales de la Comunidad Autónoma “para mostrar su rechazo por las insuficientes contrataciones de verano en la Sanidad Pública y la falta de cobertura crónica de sustituciones de ausencias justificadas como permisos reglamentarios o bajas por incapacidad temporal”.
El sindicato ha dado continuidad a su campaña informativa y reivindicativa 'No más zuecos vacíos' con una concentarción en el Complejo Hospitalario de Jaén.
El presidente del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, Victorino Girela, ha explicado que estas movilizaciones se producen "ante el duro y complejo verano que les espera a los profesionales en los centros sanitarios, con escasas suplencias y plantillas bajo mínimos”, al tiempo que ha considerado “incomprensible” el cierre de camas y servicios que se va a producir.
Ha lamentado “la falta de transparencia del SAS sobre los recursos humanos con los que contará la sanidad pública para afrontar el periodo estival”. De hecho, la Administración aún no ha aportado oficialmente a través de Mesa Sectorial trabajadoras la información correspondiente al Plan de Verano a los representantes de los trabajadores.
El dirigente sindical ha subrayado que “el personal del SAS estará expuesto este verano a una enorme sobrecarga laboral” y ha recordado que “las dificultades derivadas de falta de cobertura de sustituciones por ausencias autorizadas de profesionales vienen de atrás y se intensifican ahora en la época estival”.
Precisamente por ello, el pasado mes de abril el sindicato puso en marcha la citada una campaña informativa y reivindicativa, con la que pretende denunciar la falta de contrataciones por parte del SAS para la cobertura de las ausencias de profesionales, “que cobra más vigencia si cabe ante la llegada del verano”.
A juicio del presidente de CSIF Sanidad Andalucía, “otro año más los profesionales estarán sometidos a elevadas cargas de trabajo ante la falta de cobertura de vacaciones, la reducción de plantillas y la necesidad de aumentar jornadas laborales doblando turnos y guardias”.
En esta línea, ha vaticinado “terribles consecuencias para las plantillas de los centros, que asumirán la prestación de un servicio a la ciudadanía con un personal mermado al extremo y la consecuente sobrecarga laboral y estrés físico y psicológico”, ha concluido.
