Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Jaén han detenido a seis personas, cinco varones y una mujer de entre 21 y 50 años de edad, todos ellos españoles y con antecedentes por hechos relacionados con el narcotráfico, como autores de un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a grupo criminal.
De esta forma se han desarticulado dos puntos de venta de cocaína, heroína y hachís, que eran liderados por una pareja vinculada al clan de los ‘pikikis’.
Un grupo criminal con roles “perfectamente” definidos en cuanto al almacenamiento, distribución y venta de la sustancia estupefaciente.
Así pues, la ‘Operación Topo’ culmina con la incautación de pequeñas cantidades de cocaína, heroína y hachís, 5.000 euros en efectivo, tres armas de fuego y una táser, además de otros útiles relacionados con la venta de droga, así como el ingreso en prisión del principal encartado.
Han sido más de tres meses de investigación por parte de los agentes encargados de luchar contra la venta de sustancias estupefacientes en la capital, los cuales, a pesar de la dificultad que supone llevar a cabo vigilancias y otras diligencias de investigación al objeto de verificar el desarrollo de la actividad delictiva por parte de los presuntos autores, determinaron la existencia de dos puntos negros de venta al por menor de cocaína, heroína y hachís.
Roles, plenamente, definidos, bajo las órdenes del líder del grupo
Durante el trascurso de la investigación y conforme avanzaban las pesquisas, los agentes fueron definiendo las diferentes funciones que tenían encomendadas los miembros del grupo criminal, advirtiendo cómo era la pareja, principal encargada en los hechos que acontecen, la que aprovisionaba de sustancias estupefacientes a dichos puntos, mientras que terceras personas, a posteriori también detenidos, eran las que hacían funciones de “correos de la droga”, es decir, el transporte a quienes finalmente cedían sus domicilios para la venta de la misma.
Teniendo en cuenta el negocio en el que se encontraban inmersos los arrestados, no es de extrañar que tomaran medidas para protegerse. De hecho, los agentes tuvieron conocimiento de que la pareja vinculada al clan de los ‘pikikis’, dados sus antecedentes violentos y su potencial peligrosidad, tenían en su poder armas de fuego que adquirían en el mercado “negro”.
El principal investigado dormía con una pistola 9mm parabellum debajo de la almohada
Diferentes diligencias así como vigilancias por parte de los agentes, confirmaban que los detenidos formaban parte de la estructura del grupo criminal y que todos ellos se dedicaban al tráfico de drogas, todo lo cual hizo que se llevara a cabo, previa autorización de la Autoridad Judicial la entrada y registro en cuatro domicilios, con la colaboración G.O.E.S. y Guías Caninos de Málaga, U.I.P. de Granada, G.O.I.T – Servicios Centrales - y personal de la Brigada Provincial de Policía Científica y Policía Judicial de Jaén, en los que se incautaron cerca de 50 gramos entre cocaína, heroína y hachís, más de 5.000 euros en efectivo, tres balanzas de precisión, una pistola 9 mm parabellum – encontrada debajo de la almohada del principal investigado-, un revolver manipulado, una pistola automática del calibre 8mm, cargadores y cartuchos, una táser, un chaleco antibalas, teléfonos móviles y utensilios para la distribución y venta de la sustancia estupefaciente.
La Autoridad Judicial decretó el inmediato ingreso en prisión para el principal investigado.