Al menos 1.400 personas han tenido que ser evacuadas en las inmediaciones de la ciudad de Odemira, en el suroeste de Portugal, debido a un incendio que se inició el sábado y que ha dejado por el momento cuatro heridos, entre ellos tres bomberos.
Los servicios de emergencias han indicado que otras 18 personas han necesitado asistencia médica en la zona a medida que los bomberos se enfrentan también a varios focos registrados en localidades situadas más al norte, como Leiria y Oren.
Actualmente hay desplegados más de un millar de bomberos que luchan contra las llamas en diversas partes del país, según informaciones del diario portugués 'Publico', si bien las labores de extinción se han visto dificultadas debido al intenso calor, con temperaturas que alcanzan los 46,4ºC en Santarem, al norte de Lisboa.
El lunes se registró un nuevo incendio en la localidad de Arcos, en el distrito de Oporto, en el norte del país, lo que ha provocado el cierre de la principal autopista que atraviesa la zona.
El país se enfrenta desde hace unos días a diversos incendios que han provocado casi una quincena de fuegos activos en todo el territorio. Las autoridades siguen tratando de discernir las causas.