El trabajo presentado, obra del arquitecto local Anselmo Sánchez de la Campa, culmina la primera fase de la labor que el Consistorio inició hace un año aproximadamente, y que pretendía recoger todas las opiniones de personas y colectivos que luego se verán representados directamente en el nuevo espacio. Para ello, el coordinador Juan Carlos Rodríguez ha mantenido decenas de reuniones con particulares, además de con los miembros de una comisión que se constituyó ‘ad hoc’.
Durante la presentación, el alcalde, José María Román, destacó la “rapidez” con que se ha llevado a cabo esta primera fase del trabajo, así como la “ilusión” que se ha generado tanto desde el Ayuntamiento como de los sectores reflejados en el nuevo espacio expositivo. El regidor volvió a defender “el trabajo en favor de las tradiciones de la localidad, como lo son las del vino y la sal”, una labor que se muestra en el proyecto del Museo que se ubicará en la plaza de las Bodegas.
Las primeras obras del Museo se iniciarán este año, gracias a la inversión de unos 150.000 euros procedentes del Plan Proteja. La obra de adecuación del espacio expositivo tiene un presupuesto de algo más de 700.000 euros.
El museo tendrá dos plantas. En la planta baja se encontrará el espacio dedicado al vino, además del vestíbulo, sala multidisciplinar y una central, donde se colocarán las piezas de mayor tamaño. Las salas estarán divididas por temas, partiendo de los elementos primarios esenciales para que se den en Chiclana unos caldos particulares y de gran calidad.
En la primera planta se hallará el espacio destinado a la sal, que sigue el mismo patrón que la planta baja: la dedicación de cada sala a un elemento esencial de la producción salinera. Entre los apartados más sobresalientes destaca la creación de una pirámide de sal que será visitable.
Todo el museo conjugará elementos tradicionales con las últimas tecnologías, que buscarán sorprender al visitante con imágenes impactantes o con recursos inesperados. La mayor parte del trabajo será desarrollado por empresas y particulares de Chiclana.
El Museo también tendrá incorporado un bar-restaurante y una pequeña tienda de recuerdos. Aunque solo es un primer proyecto, ya ha habido empresas del sector de la hostelería que se han interesado por la explotación del bar-restaurante, aunque aún no se ha convocado el concurso para la concesión.
El objetivo del Museo, como no puede ser de otro modo, es potenciar el sector vitivinícola de Chiclana, por lo que en la tienda solo podrán venderse caldos locales, suministrados por las bodegas de la localidad. Además, y en general, en todo el museo habrá información de las bodegas, para que la visita al museo sea un primer paso para continuar luego con los recintos destinados al vino que aún quedan en la ciudad.
Guía de Recursos Bodegueros
Junto con el anteproyecto del Museo del Vino y la Sal, en el acto de ayer se presentó la Guía de Recursos Bodegueros que hace unos días fue trasladada a los medios de comunicación. La publicación, de una enorme calidad, responde a la atención municipal y de la Junta de Andalucía para promocionar aquellos sectores tradicionales que puedan significar la creación de empleo. Las oficinas de Turismo o las bodegas serán puntos donde pueda hallarse la guía.
La cata de diversos de vinos finos, olorosos, amontillado y moscatel entre los asistentes completó el acto, que ha contado con una muy alta participación de personas pertenecientes a los sectores implicados.