La afluencia de visitantes haciendo uso de un vehículo privado a las playas y calas de acceso restringido del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) ha vuelto a descender este agosto, aunque experimenta un estancamiento en la tendencia a la baja de los últimos años, ya que se han contabilizado 19.158 coches frente a los 19.355 que se registraron en 2022.
El mes de agosto sí ha supuesto un repunte con respecto al pasado mes, cuando se dio el menor número de accesos para un mes de julio desde que se iniciaron los registros en 2014, un total de 14.632, coincidiendo además con el incremento del precio para acceder a este espacio del litoral donde se ubican las emblemáticas calas de Mónsul y Genoveses hasta los seis euros.
Según los datos facilitados a Europa Press por la Junta y recopilados por la empresa Torres y González Díaz SL, que gestiona los accesos y limpieza de las playas a Poniente del núcleo de San José, desde 'Los Genoveses' hasta Cala Carbón, en agosto cruzaron 'la barrera' una media de 618 vehículos, apenas seis menos que la media registrada en 2022.
No obstante, la cifra de vehículos anotada en este mes de agosto supone la segunda más baja de toda la serie histórica iniciada en 2014; año en el que se produjeron 596 accesos al día frente a los 618 accesos diarios que se han producido este año. Desde 2018, cuando se llegaron a dar 800 accesos diarios en agosto, la cifra ha caído anualmente salvo en 2021 cuando se produjo un pico que alcanzó los 720 vehículos al día.
A la espera de los resultados finales una vez concluya el periodo de restricción el próximo 24 de septiembre y que se inició el 16 de junio, el balance de 2023 arroja un total de 40.286 accesos en vehículo privado, lo que supone un nuevo descenso en serie cronológica aunque se estabiliza la afluencia en términos absolutos.
En la segunda quincena de junio, primeros 14 días de funcionamiento del servicio, acudieron 6.496 vehículos frente a los 9.050 que se contabilizaron en el mismo periodo de 2022, siendo la baja más acusada.
La administración adjudicó el dispositivo de control de acceso a estas playas y calas este año concediendo a la empresa encargada de realizar los trabajos la posibilidad de elevar la tarifa de acceso a seis euros por vehículo "dado el incremento de los precios generalizados".
No obstante, a estas cifras de afluencia se unen aquellas personas que han accedido a pie y vehículos no motorizados, que tienen el acceso gratuito, así como las que han hecho uso del bus-lanzadera articulado a través del Consorcio Metropolitano de Transportes, que comenzó a funcionar el 10 de julio.
La zona mantiene las medida de acceso hasta el próximo 24 de septiembre al tratarse de enclaves de un "elevado valor ecológico, geológico y paisajístico".
El servicio integral que controla los accesos y aparcamientos también desempeña labores de mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental. Asimismo, se encarga de que estén habilitadas tres áreas para el acceso a las principales playas, Los Genoveses, Barronal y Mónsul, con una capacidad total para acoger 399 vehículos.
La puesta en marcha del dispositivo tuvo su origen en la "cada vez mayor presión de demanda sobre las playas del espacio natural protegido", lo que llevó a "tomar la determinación de restringir el acceso en la época estival".
El informe da cuenta además, conforme a la memoria de ejecución del dispositivo en años anteriores, de la "larga cola de vehículos que, desde las primeras horas del día y durante gran parte de la jornada, se agolpan en la barrera de acceso a la zona restringida", de modo que "lo normal en los meses de julio y agosto es que el aforo de vehículos se complete antes de las 10,00 horas" y que, durante todo el periodo, "muchos visitantes no puedan acceder en su vehículo particular al área restringida, por encontrarse completa".
El contrato que se realiza a través de un procedimiento negociado sin publicidad lleva aparejado además del acceso y ordenación del tráfico el mantenimiento del ecosistema natural e información medioambiental a los usuarios, lo que implica la limpieza del entorno, la dotación de aseos y la disposición de sombrajes, entre otras actuaciones.
Asimismo, la resolución emitida a tal efecto por la Delegación Territorial de Sostenibilidad también restringe durante el mismo periodo la actividad recreativa de piraguas, kayaks y similares artefactos sin motor, a un número máximo de cinco que, sin necesidad de autorización expresa, se agrupen en zonas del litoral del Parque Natural.