Forman un grupo reducido pero muy activo. A través de las redes sociales, muestran constantemente aquello que encuentran en sus salidas dominicales, que no es precisamente alentador. Son Corazones Verdes. En el origen de este grupo de voluntarios está Merce Canovaca. “La iniciativa surgió hace 8 años, tenía que caminar, para estar preparada para hacer una peregrinación andando. Salía todos los días andar por el carril bici, había basura en todo el recorrido, pero suponía que alguna empresa se ocuparía de retirar la basura de del carril bici. Con el paso de los días, me di cuenta de que allí no recogía nadie la basura acumulada. Y la verdad salir a caminar y a cada paso ir viendo basura, no es nada agradable. Un buen día, tomé la decisión de recoger la basura, mientras andaba. Ya llevo 8 años”.
Los inicios ofrecieron una medida del problema al que se enfrentaba. “Cada día que salía a caminar llenaba 2 ó 3 bolsas, poco a poco hasta 50 bolsas de basuraleza recogí del carril bici. Después ya, dejé de contar, porque no se acaba nunca, siempre hay personas que no respetan lo que es de todos, como son los espacios públicos. Durante unos meses estuve sola, hasta que mi hija pequeña publicó en Facebook las fotos de la basura que recogía cada vez. Gracias a la publicación de las fotos surgió el grupo Corazones Verdes. Fuimos cinco personas los fundadores del grupo”.
La particular cosecha que suelen recoger en sus salidas es variopinta. “Se pueden encontrar desde muebles, ropa, algún teléfono móvil, juguetes, conservas caseras, alguna herramienta del campo, electrodomésticos, baterías eléctricas de los coches, trozos de coches, botellas llenas de orines, utensilios de cocina. No obstante, ha aumentado la concienciación sobre el respeto al medio ambiente, sobre todo por los cambios impuestos por el cambio climático, que está ayudando a que cambiemos de actitud, por la incertidumbre de lo que pueda ocurrir...”
El perfil de las personas que forman el grupo es variado. “Las que salimos cada domingo a recoger basuraleza formamos un grupo pequeño. Hay personas con carrera universitaria, personas que trabajan en la construcción, jubilados, empresarios, personas que trabajan en el campo, en jardinería. A todos nos une el mismo sentimiento: el amor por la naturaleza. En Corazones Verdes pueden participar todas las personas que lo deseen. Tenemos nuestro grupo en Facebook, o sea que solo hay que buscar Corazones Verdes y solicitar unirse”, concluye Merce Canovaca.
