Rojo, primera bailarina del Royal Ballet de Londres, explica en entrevista con Efe que la marcha de Nacho Duato de la Compañía Nacional de Danza (CND) debería servir para abrir “un proceso democrático en el que gane el mejor proyecto”.
“Si a mí me gustaría o no dirigirla es irrelevante”, señala la premio Príncipe de Asturias de Artes (2005) al ser preguntada si ha pensado en sustituir a Duato al frente de la Compañía Nacional de Danza.
Según la bailarina, las necesidades de la CND pasan por ofrecer “música en vivo, con una orquesta, grandes temporadas por toda España y un repertorio amplio que atraería a artistas internacionales y abriría las puertas de todo el mundo”.
Rojo insiste en este aspecto: “Ya no existen las compañías de danza clásica en ningún sitio y las de contemporánea son pocas y de escasa relevancia. Las importantes, la Ópera de París, el Royal Ballet, el Mijáilovski de San Petersburgo, el Mariinsky o el Bolshoi, tienen repertorio amplio. Pueden hacer una Bella Durmiente clásica, un Romeo y Julieta de Mc Milan o un Kilian”.
La primera bailarina del Royal Ballet de Londres ha impartido en San Lorenzo del Escorial una de las clases magistrales del XVIII Curso Internacional de Danza que organiza el Instituto Universitario Alicia Alonso, de la Universidad Rey Juan Carlos, y que termina mañana.
El objetivo del taller es “condensar en pocos días todo lo posible para que los chicos se lleven esas correcciones grabadas y puedan trabajar todo el año en ellas”, explica la bailarina a Efe en un descanso de la clase, una introducción práctica a las variaciones de las coreografías de Mc Milan para los ballets Manon y Romeo y Julieta.
La artista, que como docente trata de ser tan “generosa” como otros lo fueron con ella, explicó a los jóvenes bailarines varios ejercicios en barra que ellos repitieron para que Rojo pudiera corregirles posturas y movimientos.