En poco más de una hora, Selu Nieto defiende un monólogo que resume los 76 años de su ya fallecida abuela como homenaje familiar, pero también como retrato de toda una generación de mujeres “que tanto bregaron” en el ámbito doméstico, “como titanes, sacrificándose por los demás”, para servir de “avanzadilla” en la conquista de derechos y la igualdad.
El actor sevillano, que abre con Soledad (vida y obra de mi abuela) este sábado 30 de septiembre la programación de otoño del espacio cultural Sala Central Lechera, en Cádiz, a las 20.00 horas, se vale de sus propios recuerdos y vivencias, como una cinta cassete grabada por ella, o la poesía de Emily Dickinson, para esbozar la vida de una mujer “víctima de su tiempo, que falleció sola”, al término de una última etapa enferma con depresión y alucinaciones por la medicación que debía tomar y por la muerte de un familiar”.
“Como espectadora, se moriría de la vergüenza, era una persona muy tímida, que no se permitió vivir la vida con libertad”, asegura, “y se preguntaría qué tontería he hecho”, al tiempo que reconoce que Soledad le animaba a “montar una ferretería para tener un dinerito a final de mes”.
Selu Nieto no siguió el consejo. Popularmente conocido por formar parte del elenco de la serie de televisión El Secreto de Puente Viejo, fundó su propia compañía Teatro a la Plancha, para llevar a cabo montajes comprometidos como con el que recala en la capital gaditana tras su aplaudido estreno en el Festival Essencia, en la Cuarta Pared de Madrid, en diciembre de 2022, con la colaboración de Jesús Torres (El Aedo Teatro).
El relato íntimo funciona sobre el escenario como hilo conductor de una obra en la que se abordan temas como la salud mental y las cargas familiares. El objetivo, apunta la nota de prensa de presentación del espectáculo, es “que el espectador no se sienta solo”, sino que “compartan soledades” y “vuelvan a conectar con sus abuelos y abuelas y con sus recuerdos de ellos”, agrega en conversación telefónica, en unos tiempos convulsos marcados por “el aislamiento con la redes sociales”. Todo ello, en clave de tragicomedia. “Me gusta dar acidez y amargura a las historias, pero también ofrecer alegría, con ese espíritu tan andaluz de reírnos de nuestras propias desgracias”, añade. El resultado es “un espectáculo sanador” que ha sido valorado por la crítica pero, sobre todo, por los amantes de las artes escénicas: “El teatro es una buena terapia, alimenta el alma, y permite salir de la sala reído y llorado”.
Selu Nieto se muestra especialmente entusiasmado por la función prevista en Cádiz. Su abuela “estaba enamorada” de sus calles y de sus gentes, recuerda. Él, también, asegura. No en vano, el actor sevillano es un veterano del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC).
