Lleva casi una vida entera dedicada a la interpretación y su contribución en el cine se ha plasmado en películas como El Hombre que quería ser Rey, El Nombre de la Rosa, La Roca y muchas otras más. Pero este 'inmortal' escocés que cumplía el miércoles 80 años y que hace años anunció que se retiraba de la interpretación ya ha dejado claro que su intención es firme.
"No creo que vuelva a actuar nunca más, tengo muchos buenos recuerdos, pero esos días pasaron", explica al Daily Record. Su último trabajo en la industria ha sido un largometraje de animación, en el que el actor ha puesto su voz: "He sido el doblador de una película animada de 85 minutos llamada 'Sir Billi', la cual he disfrutado y será emocionante ver el proyecto terminado".
Después de este proyecto, el actor tiene más que merecido un descanso. Comenzó a trabajar muy joven en Escocia, su tierra natal, como repartidor de leche, pero las vueltas del destino le llevaron hasta el mundo de la interpretación.
Ha actuado en más de 70 películas y sus papeles más míticos fueron como Agente 007, el padre de Indiana Jones y uno de los tres guerreros de la película Los Inmortales. El actor cuenta con numerosos premios, como su Oscar por Los Intocables o sus dos Globos de Oro, uno de ellos por esa misma película y el otro por Indiana Jones y la Última Cruzada.
En toda su carrera ha dado vida a reyes, espías, doctores, académicos, militares o incluso a Ricardo Corazón de León en Robin Hood. Pero Connery tiene claro en qué trabajo disfrutó más: Indiana Jones y la última Cruzada. "Estaba trabajando con Steven Spielberg y George Lucas. El equipo era especial, era una gran aventura y Harrison Ford y Denholm Elliot eran actores estupendos. Lo pasé muy bien", insiste el actor.
También ha elegido entre esas más de 70 películas cuál no repetiría si tuviese la oportunidad: Meteoro, un film de ciencia ficción de los años 70 en el que actuaba con Natalie Wood. "Es probablemente la peor de mi lista de películas. Tenía un gran director, buenos actores incluyendo a Karl Malden, pero los efectos especiales estaban un poco limitados", confiesa.
El actor ha mantenido todos estos años su vida personal en privado, pero hay algunas curiosidades que sí han visto la luz. Sean es miembro del independentista Partido Nacional Escocés. En marzo de 2003 declaró que no volvería a Escocia, el país que tanto ama, si no conseguía la independencia de Inglaterra.
A sus 80 años, Connery es un hombre con dos tatuajes. En uno se lee 'Mamá y Papá', y en el otro 'Escocia para siempre'. Otra curiosidad es que, cuando rodó la película Robin Hood, siguió los pasos del personaje y donó todo lo que cobraba por actuar a la fundación Robin Hood: Príncipe de los Ladrones de la Caridad.
A pesar de su acción solidaria, el actor está imputado junto con su mujer por un delito fiscal de 1,6 millones de euros por irregularidades en convenios urbanísticos en Marbella. Aún no ha habido juicio al respecto pero, por ley, se presume la inocencia del actor hasta que no demuestre lo contrario.
Ahora dice adiós a la gran pantalla, pero aunque Connery deje de actuar para llevar una vida más tranquila, siempre será considerado como uno de los mejores actores de Hollywood.