Todavía es pronto para hacer sonar las sirenas de alarma en el Unicaja Málaga. Este equipo, además, se ha ganado por méritos propios el beneficio de la duda, tras lo demostrado la temporada pasada.
Todo esto es cierto. Pero no por ello, es menos cierto que este domingo ante Gran Canaria se vivió la tercera derrota de forma consecutiva. El equipo volvió a fallar en los momentos determinantes del duelo y los problemas en la pintura siguen sin resolverse. Cada vez parece más lejano aquel +33 que se le endosó a Lenovo Tenerife en la primera fecha de la Liga Endesa.
El propio Ibon aseguró tras caer contra los insulares que el equipo "ha mejorado bastante", y parece cuestión de tiempo que las victorias regresen. Eso sí, las tres derrotas consecutivas han propiciado algo que no sucedía desde hacía 17 meses.
Tenemos que remontarnos hasta el catastrófico final del curso 2021-22 para ver tres tropiezos seguidos en el campeonato doméstico. En esta ocasión, un equipo ya en descomposición cayó nada más y nada menos que seis veces seguidas (Lenovo Tenerife, Joventut, Baskonia, San Pablo Burgos, Manresa y Breogán). De aquel conjunto solo quedan Jonathan Barreiro y el capitán Alberto Díaz.
La BCL como trampa
Para ser justos, durante la espectacular campaña pasada sí se perdieron tres partidos consecutivos. Eso sí, en competiciones diferentes. Antes de afrontar la Final Four de la Basketball Champions League, Unicaja cayó en casa del Real Madrid por 102-90. Posteriormente, también hincó la rodilla ante Telekom Baskets Bonn, en semifinales, y contra Lenovo Tenerife en la lucha por el tercer y cuarto puesto.
Como hemos dicho, la situación todavía no es alarmante, pero se debe revertir el rumbo con la mayor celeridad posible si se desea seguir la estela del equipo que se vio durante la temporada pasada. Siguiente parada, la Penya, este sábado a las 20:45 horas.