El fuego, producido por una deflagración debido al uso de un aerosol, afectó a la parte baja del mobiliario de la cocina y al techo de escayola que se desprendió debido a la fuerza de la explosión, que además arrancó la puerta y llegó hasta el baño, donde también se cayó el techo de escayola desplazando varios enseres acumulados en la entrada. La onda expansiva se propagó hasta el salón y alcanzó un dormitorio, provocando que la persiana de la ventana del salón cayera a la vía pública.
Todo apunta a que la deflagración se produjo por el contacto de los gases inflamables del aerosol con el cableado de los electrodomésticos de la cocina, ya que se localizó una chispa detrás del frigorífico.
El servicio de los bomberos comenzó a las 22.27 horas de la noche con el aviso a la Sala de Emergencias del 085 y finalizó sobre las 23.30 hora. Hasta el lugar del suceso se desplazaron cinco bomberos del CBPC con tres vehículos. Cuando los bomberos llegaron a la zona, mientras unos subieron a la vivienda, parte del operativo procedió a montar una línea de manguera por la ventana del salón desde el exterior. Una vez inspeccionado el inmueble, los efectivos localizaron las llamas. Dotados de equipos de respiración, los efectivos procedieron a la extinción del incendio, localizado en la cocina, para lo que fueron necesarios 300 litros de agua; para posteriormente refrescar, desmontar las ventanas y ventilar la vivienda.
En la zona, también se personaron efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y servicios sanitarios.
