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Viernes 15/11/2024
 

Jerez

La Junta confirma el caso de virus del Nilo detectado en una finca de Los Barrios

Las muestras del caballo afectado han dado positivas, mientras que el caso de Tarifa ha sido descartado. La Oficina Comarcal Agraria emite un tríptico con recomendaciones para los ganaderos de la zona. Se les recomienda no salir al exterior en horas de actividad del virus.

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La Junta de Andalucía confirmó ayer el caso de virus del Nilo que se había detectado en una ganadería de Los Barrios, después de que las muestras tomadas al animal hayan dado positivo en el laboratorio de Córdoba al que fueron enviadas, el mismo que ha ofrecido resultado negativo para el posible caso que se había denunciado en Tarifa.

Las noticias sobre la llegada de este virus al Campo de Gibraltar ha creado una preocupación en el sector ganadero de la comarca. Las consultas a los veterinarios se han disparado, pero todavía no se ha activado ningún protocolo de vacunaciones.

Así lo relataba a este diario el presidente del club deportivo El Caballo, de Algeciras, Antonio Coronil, quien indicaba que “todavía no hay alarma, porque estamos a la espera de conocer el alcance de la situación”. Sin embargo, sí trasladó la incertidumbre que se ha creado en el sector, ya que “estamos esperando para saber si hay que vacunar o no”.

Entretanto, las informaciones acerca de la incidencia de la enfermedad en las ganaderías equinas de la comarca van creciendo, al mismo tiempo que el desconocimiento de la enfermedad y de su incidencia en la zona está provocando la preocupación de los ganaderos.

Por este motivo, la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Algeciras, a instancias de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, ha emitido un tríptico que está siendo repartido entre el mayor número posible de ganaderos, al objeto de que conozcan con exactitud el alcance del virus y la forma de reaccionar frente a él.

Así, entre las recomendaciones que les están llegando estos días a los ganaderos campogibraltareños están la de evitar las salidas al exterior en las horas de máxima actividad del agente infeccioso.

Igualmente, se está recomendando a los ganaderos de la comarca que retiren las poblaciones de caballos de cualquier lugar potencial donde los mosquitos puedan criar, como son aquellos lugares o utensilios donde se pueda acumular agua, así como las marismas y pantanales.

Otro de los consejos que están llegando a los ganaderos del Campo de Gibraltar a través de este tríptico es el de usar repelentes contra mosquitos en personas durante su estancia en lugares con presencia de mosquitos, susceptibles de propagar la enfermedad.

La OCA recalca en estos folletos que el mosquito infectado puede trasmitir la enfermedad a équidos, especialmente a caballos, aunque también es posible su transmisión a personas, como ha sucedido con los dos casos de infectados registrados en la provincia de Cádiz, y que ya han recibido el alta hospitalaria.

Del mismo modo, se aclara que los mosquitos no se infectan al picar a caballos que ya posean el virus, ni se transmite entre caballos y personas. Además, para detectar con mayor facilidad un potencial caso de infección, señalan que los síntomas en el caballo son la pérdida del apetito, depresión, tropezones, contracción muscular, parálisis parcial, visión disminuida, presión de la cabeza, rechinar de dientes, marcha confusa, convulsiones, vueltas con círculos e incapacidad para ingerir y debilidad.

Finalmente, los folletos informativos advierten de que, en el caso de sospecha de la enfermedad, debe notificarse de forma inmediata a la Oficina Comarcal Agraria, situada en la calle Fray Junípero Serra. En cualquier caso, aclaran que la mayor parte de los caballos afectados se recuperan progresivamente, aunque se contempla la casuística de que se produzca la fiebre y la muerte en animales.

Reacción
El subdelegado de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Tomás Herrera, señaló que la Administración autonómica ya se ha puesto a trabajar en la comarca una vez que se tuvo noticia de dos posibles casos de caballos infectados por el conocido como virus del Nilo, uno en Tarifa y otro en Los Barrios.

Herrera indicó que, en este sentido, “se han incrementado todos los controles” en las zonas rurales del Campo de Gibraltar, al objeto de descartar cualquier posible infección del virus, aunque el subdelegado se apresuró a explicar que “la situación es leve”.

Así, técnicos de la Junta están tomando muestras de sangre de animales en parcelas ganaderas de Tarifa y Los Barrios. Mientras tanto, la próxima semana se ofrecerá más información sobre el caso del positivo detectado en Los Barrio.

Tomás Herrera aclaró que “se trata de una situación leve, ya que el porcentaje de riesgo de contagio es mínimo”, señalando que en el Campo de Gibraltar existe una población de 30.000 cabezas de ganado.

No obstante, una vez creada la alerta sobre los dos posibles casos de infección, el subdelegado de la Junta en la comarca hizo un llamamiento a los ganadores para que “extremen la precaución” y utilicen los repelentes que se puedan aplicar en cada caso.

Asimismo, indicó que “la oficina de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar permanecerá abierta para todos aquellos ciudadanos que quieran informarse sobre la situación o presentar denuncias”.

El anuncio de la infección en la comarca lo dio el delegado provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Juan Antonio Bueno, en la V Feria Ganadera de Tarifa, que aclaró que la actuación ante estos casos “ya está en marcha” y explicó que “el hecho de que el caballo tenga el virus no significa que lo pueda trasladar a otro animal”.

Bueno señaló que el porcentaje de animales fallecidos es escaso, con lo que la detección de dos posibles casos es “simbólica”. Pese a todo, fuentes de la Junta de Andalucía confirmaron ayer la detección positiva de un caso de virus del Nilo en Los Barrios.

Actuaciones
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó, en su sesión del pasado miércoles, la creación del Comité Ejecutivo para el control, evaluación y seguimiento de las situaciones especiales relacionadas con episodios de epidemias, epizoopatías y propagación de enfermedades. El nuevo órgano se ha activado ya por primera vez con motivo del brote de fiebre del Nilo detectado en la provincia de Cádiz.

El órgano estará presidido por la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, e integrado por las personas titulares de las consejerías de Gobernación y Justicia; Salud; Agricultura y Pesca; y Medio Ambiente. Asimismo, cuenta con una Secretaría que, dependiendo del caso, recae sobre el centro directivo más relacionado con la situación especial que motiva su activación.

Con este órgano, además, la Junta da una primera respuesta administrativa al brote del virus del Nilo generado en la provincia, y ante el que aún no existían mecanismos concretos de la Administración para combatirlos, al margen del trabajo desarrollado por los profesionales especializados en el ámbito, y que han llevado a cabo actuaciones sanitarias y de control desde que se detectó el brote.

Además de la coordinación interdepartamental dentro de la Junta, el comité se encarga también de organizar la cooperación con la Administración central y con las entidades locales; asume las tareas de seguimiento y evaluación, y canaliza la información necesaria a las administraciones competentes, los profesionales sanitarios, los medios de comunicación y la población en general. Igualmente, la oficina de la Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar permanece abierta para dudas y denuncias.

Enfermedad
La fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad leve en humanos, caracterizada por síntomas parecidos a la gripe. La fiebre del Nilo Occidental típicamente dura sólo unos días y parece no causar problemas de salud a largo plazo.

Las enfermedades más severas que una persona infectada por este virus puede tener son la encefalitis, la meningitis o la meningoencefalitis por virus del Nilo Occidental.
Encefalitis se refiere a una inflamación del cerebro, la meningitis es una inflamación de la membrana alrededor del cerebro y la médula espinal, y la meningoencefalitis se refiere a la inflamación del cerebro y la membrana que lo rodea.

El nombre del virus proviene de la región en Uganda llamada Nilo Oeste, donde por primera vez fue aislado en 1937. El virus, que se hospeda principalmente en el torrente sanguíneo de aves, reptiles, anfibios, mosquitos y garrapatas, viajó hasta Estados Unidos y fue en el continente americano donde se propagó a gran escala en la década de los noventa de norte a sur.

El virus apareció en Estados Unidos por primera vez durante un brote en New York en 1999, donde murieron siete personas. El primer caso humano en Virginia apareció en el 2002.

A principios del presente siglo, se notificó el primer caso europeo, localizado en Francia. El primer caso de virus del Nilo detectado en España fue el de un joven de 21 años que se infectó con la picadura de un mosquito en la localidad de Valverde de Leganés (Badajoz) durante 2004, cuando se produjo un brote en Portugal.

El afectado ingresó en el hospital de Bellvitge en septiembre de aquel mismo año con dolor de cabeza, vómitos, alucinaciones y fiebre elevada. Los síntomas y las pruebas realizadas apuntaban a una posible meningitis de origen vírico que superó sin secuelas. Cinco días después fue dado de alta sin señal de la meningitis y pudo reanudar su actividad laboral.

Tras este caso aislado, la Junta de Andalucía declaró el pasado 10 de septiembre la existencia de este virus tras detectarse dos casos en equinos de Cádiz. En sólo un mes las muertes causadas en caballos por el virus africano ascienden a una decena en la provincia de Cádiz, a pesar de que son más de mil los equinos susceptibles de desarrollarla. A su vez, dos personas han tenido que ser ingresadas en el hospital por su infección en la provincia.

El virus de la Fiebre del Nilo Occidental se transmite por la picadura de un mosquito y pertenece a la familia de los virus causantes de la encefalitis japonesa o la Fiebre Amarilla y, una vez instalado en la sangre, sus efectos sólo se pueden paliar con tratamiento de apoyo a través de antibióticos o corticoides.

Sin embargo, no siempre la enfermedad se desarrolla y tampoco es siempre causa de muerte. Así, si un caballo arroja síntomas como pérdida de apetito, tristeza, apatía o falta de coordinación en sus extremidades, el propietario debe ponerse en contacto con la Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar para verificar la existencia del virus en los análisis de sangre.

En caso positivo, todos los animales de esa explotación son susceptibles de padecer o desarrollar la enfermedad, pero en ningún caso se puede hablar de futuras muertes.

Las recomendaciones establecen mantener el control de la población de insectos a través de repelentes e insecticidas, evitar la exposición de animales en el crepúsculo del día y, de manera voluntaria, vacunar a los caballos contra el virus.

El ser humano es sensible a la enfermedad pero en la mayoría de los casos sin síntomas aparentes. Alrededor del 20% de los casos cursa con síntomas similares a una gripe leve, con fiebre, dolor de cabeza y eritemas. En raros casos puede causar una encefalitis, y sólo el 1% de las personas que han resultado infectadas desarrollan síntomas graves.

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