El alcalde de Barbate, Miguel Molina, junto a la primera teniente de alcalde, Ana Moreno, y técnicos de Urbanismo, han mantenido una reunión con representantes del Obispado, para abordar la situación de cementerio municipal, tal y como informa el Consistorio en un comunicado de prensa
Un encuentro en el que "se han revelado discrepancias significativas en cuanto a la gestión y las tarifas aplicadas en el cementerio municipal por parte del Obispado" y ante las que el Ayuntamiento ha expresado su "firme posición en contra de las subidas de tarifas por los nichos y servicios ofrecidos a la ciudadanía", argumentando que, “al ser un cementerio municipal, cualquier cambio en tarifas o servicios debe ser consultado previamente con la entidad municipal”.
Y es que dada "la peculiaridad del cementerio de Barbate, por asentarse en suelos que son públicos y propiedad del Ayuntamiento", el alcalde y la primera teniente de alcalde han planteado al Obispado una fórmula para que la gestión del cementerio continúe haciéndose “al menos en las mismas condiciones que a principios de 2023”, ya que “las tarifas que se han actualizado y aplicado son competencias del Obispado siempre y cuando fuera de su propiedad, cosa que no ocurre”.
Por tanto, Ayuntamiento de Barbate y Obispado han acordado realizar cada uno un borrador con sus propuestas sobre la gestión del cementerio, que se debatirán en una mesa de trabajo para buscar puntos de encuentro. Sin embargo, cualquier acuerdo futuro “deberá asegurar que los servicios del cementerio no se vean afectados y que las tarifas se mantengan sin aumentos significativos”, han declarado Miguel Molina.
Tanto Miguel Molina como Ana Moreno han querido dejar claro que “hoy por hoy, el suelo del cementerio es propiedad del Ayuntamiento”, añadiendo que lo “en ningún momento queremos ni pretendemos ir en contra del Obispado y de la Iglesia, instituciones que tienen nuestro máximo respeto; lo que queremos es alcanzar un acuerdo en condiciones y del que se vea beneficiado el conjunto de la ciudadanía”.