Así se resume una de las principales decisiones adoptadas en el Pleno de la Corporación, en el que el alcalde, Pedro Fernández Montes, se comprometió a mantener la política de subvenciones que viene desarrollando el Equipo de Gobierno, sobre todo para los segmentos sociales con menor poder adquisitivo, para que se mantenga este espíritu en la subida prevista en la Ordenanza Fiscal número 4 Reguladora de la Tasa por la Recogida de Basuras, además de prever los mecanismos para que "pague más el que más basura genere", en la aplicación de tramos previstos al efecto.
Por otro lado, el Pleno aprobó también una modificación de la Ordenanza Fiscal número 23 Reguladora de la Tasa del Servicio del Agua, que se traducirá en un incremento del 12,30 por ciento sobre las actuales tarifas y que, como explicó el alcalde, "no se trata de una revisión normal, sino que esta decisión viene mediatizada por la aplicación de la nueva Ley de Aguas" aprobada por la Junta de Andalucía, una Ley que será objeto de la presentación de un recurso de anticonstitucionalidad, al que se sumó la mayoría del Partido Popular, que a tal fin aprobó en la sesión una moción urgente en este sentido y en consonancia con lo que aprobarán el resto de municipios en los que gobierna el PP.
Para Pedro Fernández Montes, el nuevo canon establecido por la Junta en la nueva Ley de Aguas, que aboca a los ciudadanos a pagar más por el agua que consumen, al margen del posicionamiento de los ayuntamientos, "tiene un claro afán recaudatorio" y, dadas sus características, "más que una Ley debe ser considerada un verdadero nuevo impuesto encubierto".
Fueron sin duda los dos asuntos centrales de una sesión marcada por la próxima subida en el recibo de la basura, explicada ampliamente por el portavoz del Grupo Municipal del PP, Ramón del Cid, quien insistió en que "desde 1990 a 1995, constituido el Ayuntamiento, cuando el PSOE seguía gobernando el municipio, no se produjo ni un solo problema, ni se generó ninguna iniciativa relacionada con la ubicación, estado o condiciones higiénicas o medioambientales del vertedero, pero fue en 1996, cuando accedió al Gobierno municipal el Partido Popular, cuando el PSOE de Torremolinos empezó a cuestionar la existencia del vertedero, hasta el punto de repartir un folleto en el municipio en el que aseguraba que el vertedero estaba en mal estado y debía cerrarse".
En este contexto, Ramón del Cid lamentó "la persecución política del PSOE con el argumento del vertedero" e insistió en que, en relación al incremento de la tasa de basura, "será la consecuencia directa del afán del Partido Socialista de Torremolinos por hacer estas denuncias sucesivas hasta encontrar eco en la Junta de Andalucía, también gobernada por el PSOE".
En el Pleno quedó claro que las aproximadamente 50.000 toneladas de basura que se recogen cada año -pendientes los resultados definitivos de los dos próximos meses- indican que el incremento de coste del servicio podrá ascender a 1,8 millones de euros, si bien el Equipo de Gobierno subvencionará en muchos casos ese incremento, de manera que los vecinos sólo tendrán que sufragar una parte de esa cantidad que podría rondar los 600.000 euros al año.
