En una entrevista en RNE, recogida por Efe, Gabilondo resumió que hay dos mensajes contundentes: que ETA abandone definitivamente las armas y que el mundo de su entorno, “o el mundo de aquellos que han sido por sentencia judicial determinados próximos” a la banda terrorista, abandonen “absolutamente” a ETA.
“A partir de ahí -esos son los mensajes que se dicen- nosotros podemos hablar, lo que no podemos es quizás andar hablando de fechas, generando estados de ánimo, abriendo espectativas”, indicó el ministro de Educación, quien ha apostado por la “prudencia, mesura y el trabajo”.
URKULLU SE MUESTRA PESIMISTA
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó que su partido “sospecha” y “trabaja” con la hipótesis, a su juicio “más que probable”, de que ETA no esté dispuesta a cesar en su actividad terrorista.
También en declaraciones a RNE en el País Vasco, recogidas por Efe, Urkullu dijo que “no es fácil cerrar la
persiana después de 51 años de historia, creando sufrimiento, muerte y dolor y no consiguiendo nada, ni siquiera en sus supuestos fines políticos”.
Urkullu manifestó que, no obstante, en la actual situación política él no pone la “pelota” en el “tejado de ETA”, a la que “solamente” pide el “cese definitivo de su práctica de la violencia”, sino que, en su opinión, “la pelota está en el tejado de la autodenominada izquierda abertzale, que sabe cuáles son los pasos que tiene que dar” si quiere hacer política.
El presidente del PNV consideró que la voluntad expresada por el sector político de Batasuna de querer actuar únicamente por vías pacíficas quizás esté basada en la “necesidad”.