“Nuestra alegría no será completa hasta que todos los prisioneros sean liberados lo antes posible”, manifestó Abas ante los más de 200 presos que visitaron la sede gubernamental de la ANP en esta ciudad, la Mukata, tras la puesta en libertad. El dirigente palestino saludó y abrazó uno por uno a los recién liberados, que poco antes habían sido recibidos entre muestras de júbilo y alborozo por familiares y amigos.
La excarcelación se inició después de varios trámites administrativos y de que el Supremo israelí rechazara los recursos de última hora contra la medida, presentados por una asociación de víctimas del terrorismo y un consejo de colonos.
La gran mayoría de los presos fueron trasladados desde la prisión de Ofer (norte de Jerusalén) hasta el puesto de control militar de Beituniya, en Cisjordania, mientras que 17 restantes viajaron bajo estrecha vigilancia de la cárcel de Shikma –al sur de Tel Aviv– hasta el cruce fronterizo de Erez, en el norte de la franja de Gaza, donde les esperaban sus familias.En Gaza, por el contrario, no hubo celebraciones.
Ninguno de los excarcelados es miembro del movimiento islamista Hamas, que gobierna de facto la franja desde junio de 2007.
La medida es considerada un gesto de buena voluntad del primer ministro israelí, Ehud Olmert, hacia el presidente palestino, con motivo de la fiesta musulmana del Sacrificio.