González de Amezúa, organista y constructor de órganos, que ha estado al frente de la Academia los últimos 18 años, decidió el pasado mes de octubre adelantar doce meses la conclusión de su mandato y dar entrada a un nuevo director.
Tras las votaciones, Antonio Bonet Correa señaló a los periodistas que se sentía “muy contento” y que tenía “muchas ganas de trabajar por el bien de la Academia de Bellas Artes”, señaló.