Palmira Santander, comparsista y la más pequeña de la familia Santander. Lleva el carnaval en la sangre inculcado por su padre y su tío y ahora es directora de la comparsa Las herederas, de la cual su hermano Manuel es uno de los autores.
Defender las coplas de mi hermano siempre será un orgullo y un honor para míDesde fuera se ve que sois un grupo muy unido ¿Es una de las claves del éxito de 2023?
–Realmente creo que es éxito de este grupo, la unión que tiene. Es un grupo que sabe afrontar bien las derrotas, afronta bien los triunfos y sabe afrontar los temporales, eso es lo que mejor se nos da. Nos conocemos mucho y es la clave, el concurso al final es un concurso y se gana o se pierde, pero lo que pasa de puertas para adentro es lo que nos hace ricos y lo que nos empuja a querer seguir, a estar juntas, a hacerlo todo juntos. Lo mejor de la comparsa no es ni las letras, ni el tipo, ni el maquillaje, sin duda es el grupo.
¿Qué aspiraciones tenéis?
–Las aspiraciones son realmente las mismas de siempre. Con gustar, que nos escuchen, que sientan las letras los aficionados, ya ahí hemos ganado. Respecto al concurso, como el propio nombre indica es un concurso, nosotros queremos que nos den lo que nos merecemos... si merecemos llegar lejos, pues lejos, y si no lo merezco porque hay mucho nivel y hay gente que está por encima en repertorio, música, pues para adelante. No quiero ni que me quiten algo que merezco ni que me den algo que no merezco.
¿Cómo te sientes al defender las letras de tu hermano?
–Defender las coplas de mi hermano para mí siempre será un honor y un orgullo. Creo que nos escucha a la hora de escribir, intenta informarse de temáticas que pueden generar dudas, pero siempre intentamos llegar a un punto en el que tanto autores como grupo estemos cómodos. Es un honor que crezcamos juntos, tanto en lo personal como en lo carnavalesco.
¿Cómo ves la modalidad?
–La modalidad está sufriendo un poco de cambio, no se sabe si gusta lo “enfadado” o lo “alegre” o lo moderno o lo clásico. La modalidad brilla como de costumbre y casi todas las agrupaciones intentan superarse, creo que a pesar de pasar muchas agrupaciones a Cuartos y que todas se lo merecen, se han quedado muchas fuera que lo merecían también y eso es porque en la modalidad se trabaja y se esfuerzan mucho.
¿Sigue habiendo diferencias a la hora de juzgar una comparsa mixta o femenina?
–Sí, hay diferencia todavía a la hora de juzgar una comparsa de mujeres en su mayoría que a una de hombres. La sociedad, aunque está avanzando todavía, eso no se ve con los mismos ojos. A mí me siguen diciendo: “Pues de la comparsa de mujeres la que más me ha gustado…” o “tú compites contra tal” y suelen ser agrupaciones de mujeres, todavía hay un poco por limar.
¿Se está consiguiendo eliminar poco a poco el machismo del Carnaval?
–Se está consiguiendo eliminar en el carnaval y en muchos más ámbitos, pero sigue faltando un giro de tuerca. Aún así no se puede ser injusto y es cierto que ya nos ven como competencia, nos tratan con más respeto, quizás no con todo el que debemos, pero si echamos la vista atrás la cosa ha cambiado y es evidente. Nos queda mucho camino, pero al menos hay uno abierto por el que podemos andar, antes eso era impensable.
Con pasado corista, ¿alguna vez volverías a salir en uno?
–Fue una experiencia increíble, aprendí muchísimo y estoy super orgullosa de haber salido en esos coros, pero ahora mismo creo que mi cuerpo y mi mente me piden salir en comparsa. Salgo con mis amigas, es algo totalmente distinto y no sé si el coro me permitiría hacer muchas de las cosas que hago con la comparsa.