La pieza central, creada expresamente para la muestra, es una maqueta a escala 1:10 del propio edificio que alberga el CAC Málaga, antiguo mercado de mayoristas erigido durante la dictadura franquista, que en su fachada conserva el escudo preconstitucional en piedra, aunque oculto por el cartel del CAC Málaga.
Esa maqueta, construida con los paneles de la pared sobre los que habitualmente se instalan las obras, que al ser arrancados han dejado al descubierto el armazón metálico que los sustenta, acoge a su vez en su interior otra reproducción, en este caso a escala 1:100, por lo que el edificio y ambas maquetas constituyen una suerte de matrioskas o muñecas rusas.
“El edificio fue el punto de partida para concebir la exposición. En mi primera visita, me llamó la atención su estructura y surgió mi interés por distanciar su realidad actual de su historia reciente y sus connotaciones en relación con el fascismo”, afirmó en rueda de prensa el artista británico.