Sin embargo, la casta y calidad de Rincón, delantero del Betis, contagió al resto del equipo, que se volcaron sin descanso sobre la portería rival hasta conseguir que los goles fueran cayendo uno tras otro hasta que a escasos diez minutos del final, Señor, el centrocampista del Zaragoza, logró el gol de la docena.
El delirio es más que notable en la forma en la que José Angel de la Casa iba narrando la llegada de cada uno de los tantos. El último fue el delirio. Rememorar aquellos instantes supono uno de los momentos más gloriosos de la historia de nuestra Selección y de nuestro fútbol, al menos hasta que se proclamaran este año como campeones de Europa. Aquella victoria ante Malta nos hizo entrar por los pelos en una Eurocopa en la que se repitieron nuevas gestas y se logró llegar a la final ante el anfitrión, donde España perdió 2-0.