En una rueda de prensa en Londres, el banquero Rudolf Elmer entregó los discos a Assange antes de volver a Suiza, donde será sometido a juicio acusado de robar información de un banco.
Si bien no dio nombres, Elmer afirmó que los discos compactos tiene información de unos cuarenta políticos y que los titulares de las cuentas proceden de “todas partes” del mundo.
“Estoy en contra del sistema. Sé como funciona el sistema y conozco el día a día del negocio. Desde ese punto de vista, quería hacer saber a la sociedad lo que yo sé”, puntualizó.
Assange dijo ayer que los nombres de los titulares de las cuentas bancarias serán publicados en WikiLeaks en unas dos semanas, una vez verificados todos los datos, y que puede facilitar parte de los datos a la oficina contra el fraude en el Reino Unido.
Está claro que Elmer es un “denunciante de buena fe”, por lo que “tengo el deber de apoyarle en esto”, agregó Assange.
“Elmer ha venido luchando en este caso durante cinco años para, de una forma u otra, llamar la atención sobre estos datos. Está claro que tiene algo muy importante que decir sobre esto”, afirmó el periodista, que dijo que su portal apenas ha divulgado un 2,3 por ciento de los 250.000 cables diplomáticos de EEUU.