La internacionalización, la exportación y la digitalización son los objetivos principales que se fija la Cámara de Comercio de Málaga para este 2024. Durante el desayuno informativo ‘Cámara de Comercio de Málaga: análisis de gestión 2023. Proyectos y reflexiones 2024’, el presidente de la organización, José Carlos Escribano, ha asegurado que se pueden “esperar buenas noticias”, porque van a seguir “apostando” por el tejido empresarial malagueño. El reto más ambicioso es la internacionalización, para ello la institución cuenta con el proyecto Hub Málaga Export, encaminado a visibilizar y posicionar a las empresas malagueñas en el mercado exterior, según sus necesidades reales.
Una línea en la que vienen trabajando. Durante el 2023, han realizado cuatro misiones comerciales a Singapur, Catar y Emiratos Árabes, Estados Unidos y Canadá y dos misiones inversas. También han mantenido once reuniones con embajadas internacionales al más alto nivel y han implementado 48 planes de mejora de la competitividad turística con 524 consultas atendidas en materia de comercio exterior y turismo. La vicepresidenta de la Cámara, Paloma Moreno, ha asegurado que cuentan con una “gran experiencia” y un “equipo muy preparado” para posicionar a empresas en el extranjero. En el último año, ha destacado, las exportaciones en la provincia han crecido hasta alcanzar el “hito” de más 3.000 millones de euros. Esto supone un incremento del 11,8 por ciento con respecto al 2022. Entre los principales productos exportados están el aceite de oliva virgen extra, los aguacates y los barcos de motor.
En exportaciones “ahora mismo el mercado principal es el agroalimentario”, ha añadido el presidente, es un sector “potente” en el que Málaga tiene “peso” a nivel andaluz. El destino es “todo Europa”, aunque también hay “mucha presencia” en países iberoamericanos y Estados Unidos. Además, “cada vez está teniendo más presencia el sector tecnológico”. Las pymes, autónomos y emprendedores acuden a la organización solicitando “formación”, “asesoramiento” y “buscando un ecosistema donde poder intercambiar opiniones, coworking”, ha indicado Escribano: “Les damos servicios para ser competitivos”.
Otro de los grandes retos es “provincializarnos”: “Llevar la Cámara a toda Málaga y no solo en los sectores donde ya tenemos peso y capacidad, como turismo y agroalimentación; sino también en comercio y el tecnología. Ahí es donde vamos a hacer más hincapié”. “Los hacemos”, ha dicho, con la apuesta por la innovación, digitalización y, un área nueva que abarcan en este periodo, la sostenibilidad. “En cualquier plan estratégico de cualquier empresa malagueña, hoy en día está la gestión de la sostenibilidad, porque lo demanda el mercado y por mentalidad responsable de las empresas”, ha concluido.