La Policía Nacional ha conseguido frustrar un asesinato que se iba a cometer con arma de fuego de forma inminente en la Costa del Sol y ha logrado detener a la persona que iba a efectuarlo, un caso cuya investigación sigue abierta.
La Policía ha informado de ello durante la presentación del balance del 'Plan Costa del Sol' de refuerzo de seguridad para combatir el crimen organizado y la delincuencia común, tras los siete últimos tiroteos en la zona en cuatro meses, cinco de ellos en Marbella en la vía pública y algunos con heridos de bala.
Algunos de estos hechos tienen el mismo trasfondo: vuelcos de droga, como se conoce en el argot policial, al robo con violencia de estupefacientes entre grupos criminales.
La Policía ha destacado la identificación de los autores de esos tiroteos y que se haya arrestado a la mayor parte de ellos -al menos seis personas-, a la vez que ha anunciado que el resto será detenido en breve.
El pasado 13 de abril, dos días después de activarse este plan, se produjo el último acto violento sin que se hayan repetido episodios de la misma naturaleza en Marbella, aunque el 16 de mayo se produjo otro en la vecina ciudad de Fuengirola, hacia donde se extenderá el Plan Costa del Sol próximamente.
En ese último tiroteo resultó herido de bala en una pierna un hombre de 25 años.
Entre el 11 de abril y el 10 de mayo, la Policía ha arrestado a diez personas relacionadas, presuntamente, con el crimen organizado: cuatro por delitos contra la salud pública, tres por pesar contra ellas órdenes europeas de detención y entrega y tres por reclamaciones judiciales.
También ha efectuado 300 controles de seguridad en la ciudad marbellí, con 3.000 personas identificadas y 1.300 vehículos controlados, y una docena de inspecciones en establecimientos de esparcimiento y ocio, y ha tramitado 227 actas relacionadas con aprehensiones de drogas y 29 por armas.
Desde la Comisaría de Marbella han mantenido contactos y reuniones con asociaciones vecinales y empresariales, cuyos representantes han trasladado una notable mejora de la sensación de seguridad percibida.
El incremento de presencia policial ha permitido detectar mayores falsificaciones de documentos, delitos contra la seguridad vial y delitos contra la propiedad industrial y se han reducido de manera significativa los robos con fuerza en viviendas, en anexos a viviendas y en establecimientos y también las sustracciones de vehículos.
Las inspecciones a establecimientos de esparcimiento y ocio frecuentados por personas que pudieran estar relacionadas con la criminalidad organizada, aparte de los resultados concretos sobre actas de drogas y objetos peligrosos, han permitido identificar personas de interés policial.
La colaboración con la Policía Local de Marbella en estas actuaciones ha llevado a clausurar un establecimiento comercial ubicado en Puerto Banús.